¿Qué etapa del desarrollo psicoafectivo, es la edad que va de los 8 a los 12 años aproximadamente? Por Y. González
diciembre 01, 2014
¿Qué etapa del desarrollo psicoafectivo, es la edad que va de los 8 a los 12 años aproximadamente?. Es la primera pregunta que nos podemos formular, para entender este período de crecimiento infantil.
La realidad es que este período representa un “puente” entre la primera infancia y la adolescencia, no siendo por ello de menor importancia que otras etapas de la vida. Durante la conferencia, hemos podido comprender que, en los seis primeros años de vida se ha constituído el carácter, base sobre la que se construye su modo de relacionarse con la vida. En esta etapa es la familia el núcleo de referencia fundamental para su desarrollo.
Pero a partir de los 7-8 años, el niñ@ tiene otras necesidades importantes:
La más sobresaliente, es el deseo de consolidar amistades, más allá del núcleo familiar. Se producen alianzas, secretos y todo un rico mundo de relaciones que amplían su círculo familiar
En este proceso, se ve sometid@ a la contradicción de necesitar mayor autonomía pero continuando con la dependencia familiar. Esto conlleva más de un conflicto interno, que se manifiesta en relación con los padres. Y es aquí dónde la familia debe conocer cuáles son sus necesidades, y qué actitud tomar ante estas situaciones.
La empatía y la escucha activa, son dos actitudes esenciales que debemos fomentar en relación a nuestros hij@s, como única garantía para potenciar la confianza en la importante pero delicada relación padres-hij@s. Es el preparativo para la antesala de la etapa posterior que representa la adolescencia.
Por último, el tema siempre presente de la necesidad de los límites, es fundamental, pero no lo es menos el COMO realizarlos, para evitar caer en actitudes autoritarias. Este, junto con la comprensión de los puntos anteriores, es uno de los retos a los que se pueden enfrentar los padres, en el camino de ayudarles a crecer.
Yolanda González
La realidad es que este período representa un “puente” entre la primera infancia y la adolescencia, no siendo por ello de menor importancia que otras etapas de la vida. Durante la conferencia, hemos podido comprender que, en los seis primeros años de vida se ha constituído el carácter, base sobre la que se construye su modo de relacionarse con la vida. En esta etapa es la familia el núcleo de referencia fundamental para su desarrollo.
Pero a partir de los 7-8 años, el niñ@ tiene otras necesidades importantes:
La más sobresaliente, es el deseo de consolidar amistades, más allá del núcleo familiar. Se producen alianzas, secretos y todo un rico mundo de relaciones que amplían su círculo familiar
En este proceso, se ve sometid@ a la contradicción de necesitar mayor autonomía pero continuando con la dependencia familiar. Esto conlleva más de un conflicto interno, que se manifiesta en relación con los padres. Y es aquí dónde la familia debe conocer cuáles son sus necesidades, y qué actitud tomar ante estas situaciones.
La empatía y la escucha activa, son dos actitudes esenciales que debemos fomentar en relación a nuestros hij@s, como única garantía para potenciar la confianza en la importante pero delicada relación padres-hij@s. Es el preparativo para la antesala de la etapa posterior que representa la adolescencia.
Por último, el tema siempre presente de la necesidad de los límites, es fundamental, pero no lo es menos el COMO realizarlos, para evitar caer en actitudes autoritarias. Este, junto con la comprensión de los puntos anteriores, es uno de los retos a los que se pueden enfrentar los padres, en el camino de ayudarles a crecer.
Yolanda González
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