De todas las técnicas bio-inteligentes, las de enraizamiento o de arraigo, son, tal vez, las más importantes al entrar en el nuevo milenio, pues permiten enrai-zarnos, es decir, mantenernos centrados, pausados, equilibrados en cualquier situación. Son técnicas específicas para que los niños, niñas, jóvenes y adultos, especialmente las mujeres embarazadas, se estabilicen y adquieran contacto con las fuerzas telúricas. En efecto, lo que falta a menudo es anclar nuestra energía en la Tierra. Es incluso peligroso intentar meditar o hacer meditar a los niños y niñas o hacer ejercicios espirituales, si primero no hacemos el trabajo de enraizarnos. Es importante abrirnos a la energía Tierra a fin de aterrizar, de no temer a la vida cotidiana. A veces, a los niños y niñas simplemente no les gusta estar aquí en la Tierra y tienen dificultades para establecerse en su cuerpo físico. Esto se puede traducir, por ejemplo, en una mala relación con la comida, falta de coordinación loc...