En el campo de la salud materna , 2025 ha consolidado una certeza que aún sigue costando asumir con la seriedad que merece: la vulnerabilidad emocional de las mujeres tras el parto no se circunscribe a un periodo breve inmediatamente posterior al nacimiento, y mucho menos puede ser soslayada como un episodio puntual. La experiencia acumulada por estudios recientes confirma que esta vulnerabilidad puede acompañar toda la crianza temprana —incluso hasta los cuatro años de edad del hijo o hija—, con implicancias profundas para la madre, el bebé, y el entramado social que debería sostenerlos. Una vulnerabilidad prolongada Para muchas mujeres, la maternidad trae una intensidad emocional que no termina en el puerperio inmediato. En realidad, la depresión perinatal puede enunciarse como una presencia sutil, persistentemente dolorosa, que se despliega con lagunas de lucidez, bajo ánimo, insomnio crónico , culpa, o un profundo sentimiento de fracaso personal. Diversas cohortes i...
Lic. en Psicología Alexandra Rovetta | Psicoterapia sistémica y acompañamiento para el autoconocimiento, el bienestar emocional y la construcción de una vida con sentido. Sesiones online y presenciales.