El Transgeneracional y Los Niños
febrero 25, 2017La deuda más importante que podemos sentir hacia nuestros ancestros es la deuda de “lealtad familiar” que siente todo niño hacia sus padres, por el amor y los cuidados que le han prodigado durante toda su infancia, por el simple hecho de que gracias a ellos hemos llegado a este mundo, y que nos permiten vivir con ellos hasta volvernos adultos.
Por supuesto que no todos los padres son buenos padres, pero eso no interesa, pues este sentimiento de “lealtad familiar” es tan fuerte que aún lo sentimos hacia aquellos padres que han sido despreciables y que odiamos.
Y el modo que la vida ha inventado para que podamos liberarnos de esa deuda transgeneracional, es que todos los cuidados y atenciones que hemos recibido de nuestros padres se los pasemos a nuestros hijos.
Claro está que aún cuando llegamos a adultos y tenemos nuestros propios hijos, la “lealtad familiar” sigue existiendo, y es lo que nos hace cuidar de nuestros padres cuando se vuelven ancianos.
Y existe una versión aún más sofisticada y perversa de la “lealtad familiar”, que se llama “parentificación”, que se da cuando los niños son forzados a volverse padres de sus hermanos (como sucede en las familias numerosas), o peor aún padres de sus propios padres, cuando los padres incapacitados, enfermos (o supuestamente enfermos), obligan a sus niños a que dejen de lado su vida para pasar a ocuparse de ellos.
Este deseo de pertenecer y ser fiel al clan que nos ha acogido es tan fuerte en los niños, que los lleva incluso a enfermarse si con ellos logran ser más parecidos a sus ancestros
EJEMPLO
Una joven mujer que padecía de la “enfermedad azul” (es un enfermedad genética hereditaria) decide casarse y tener hijos. Pero al padecer ella esta enfermedad que venía siendo transmitida por su familia, para no correr riesgos decidió adoptar.
A este matrimonio se les ofreció un niño que vivía en la India y lo aceptaron. Era un bebe realmente hermoso, pero al llevarlo a Francia (que es donde vivían) se descubrió que el niño padecía de “la enfermedad azul”. Entonces decidieron operar al niño y fue operado en el mismo hospital y por el mismo cirujano que había operado a su madre. Y para completar esta serie de supuestas “casualidades” al niño también lo operaron en la misma fecha en la cual habían operado a su madre (cabe destacar que la fecha de una operación no la deciden los pacientes sino los servicios hospitalarios)
LOS SECRETOS FAMILIARES
Otra cosa que afecta gravemente a los niños son los “no dichos”, los secretos de la familia, y es por eso que luego de tres generaciones los hijos de desaparecidos, deportados y muertos en secreto o internados psiquiátricamente, siguen sufriendo pesadillas y traumatismos que no logran superar, porque como dijo Freud “los mortales no pueden guardar ningún secreto” ya que “charlan por la punta de los dedos y se traicionan por todos sus poros”. No importa cuán secreto sea un secreto familiar, los niños siempre se enteran de una forma o de otra, porque la comunicación no verbal de los adultos se los confiesa.
EJEMPLO
Un niño pierde a su padre o a su madre por muerte, internamiento psiquiátrico o accidente, y luego cuando ese niño alcanza la misma edad que tenía el padre o la madre en el momento de su desaparición, si tiene un hijo de la misma edad que tenía cuando le sucedió la perdida de su padre o madre, corre peligro de que le terminen internando en un porcentaje estadísticamente significativo.
Los niños también pueden sufrir rencores y resentimientos provocados por el intento inconsciente de recuperar el estatus familiar perdido, la educación, las propiedades, la riqueza y en algunos casos las comarcas, ciudades o pueblos que pertenecían a sus ancestros.
Los niños también sufren las consecuencias de los secretos familiares vergonzosos como por ejemplo los incestos, los asesinatos, los abortos, la prisión, los locos, los hijos naturales o bastardos y las enfermedades consideradas vergonzosas.
LOS HIJOS DE SUSTITUCION
Cuando un niño nace luego de un aborto, no importa si ese niño lo sabe o no, en realidad ha sido concebido para sustituir al muerto (el muerto algunas veces no es un aborto sino un niño muerto por enfermedad y hasta puede ser solo un pariente cercano).
El mandato de sustitución es tan fuerte que algunas veces puede afectar a más de un niño, y también sucede que una misma persona puede ser la encargada de sustituir a más de un pariente muerto
Pero no solo se sustituye a los muertos, sino que muchas veces se lleva esta enorme carga encima, simplemente porque alguno de los padres o abuelos del niño, no han podido superar la pérdida de un ser querido, o porque la madre ha quedado como muerta por un luto, por locura o por depresión en el momento del nacimiento del niño
LOS FRACASOS ESCOLARES
Existen muchísimos casos de niños sumamente inteligentes, que sin embargo fracasan en el colegio, tienen grandes problemas de ortografía y dificultades en su aprendizaje, solo porque existen herencias transgeneracionales nocivas, que les impiden lograr un buen nivel de educación
Podemos decir sin temor a equivocarnos, que si no se sana el árbol genealógico, seguirán repitiéndose los dramas de la familia y es imposible saber cuál de los niños de la familia se hará cargo de la “lealtad familiar” y asumirá sobre si toda la porquería heredada.
Pero SI es seguro que alguno de los niños debe asumir la herencia, y que no está en ellos sino en sus padres y abuelos el liberarlos de tal cosa, ya que cuando se analiza transgeneracionalmente a un miembro de la familia, al sanar no solo sana el consultante, sino que también sana a sus hijos, a sus nietos y a toda la familia.
Superar el nivel de estudios de los ancestros es algunas veces tan difícil que el niño se quedará dormido el día del examen, o se enfermará, o tendrá la mente en blanco y no podrá contestar nada de lo que ha estudiado, y peor aún si el niño es brillante pues lo sentirá más.
En el inconsciente del niño, el superar a sus ancestros es muchas veces vivido como una traición inaceptable que lo bloquea, ya que piensa sin saberlo que al superar a su familia dejará de ser como ellos, y por lo tanto dejará de ser parte de ese clan.
Ya no compartirá las mismas costumbres, los mismos gustos, los mismos modales, no vivirá en el mismo barrio, no tendrá la misma ropa, ni las mismas lecturas ni los mismos entretenimientos, y tampoco frecuentará la misma clase de gente. Y entonces sentirá dentro suyo el doble mensaje de los padres que le dicen “he hecho todo esto para ayudarte,” y al mismo tiempo le dicen “no me superes, no me humilles, no nos dejes”
Algunas veces serán los mismos padres los que boicotearán de una forma o de otra la finalización de los estudios, y le pedirán al hijo que los atienda, o los ayude en el negocio familiar y deje los estudios para más adelante
LAS PESADILLAS
La doctora Silvana Olindo Weber cuenta el caso de una madre cuyo cuarto hijo se despertaba noche tras noche chillando de miedo por sus pesadillas. Luego, analizando el transgeneracional de la madre, se descubrió que lo que sucedía era que un hermano del niño había muerto repentinamente cuando el niño de las pesadillas tenía dos años, y por eso incorporó ese terror de allí en más, hasta que el estudio transgeneracional de su madre pudo liberarlo
LOS SOLTERONES
Muchas veces un hijo que siente que su madre se sacrificó para criarlo y educarlo, se siente obligado a quedarse soltero para hacerle compañía, y no solo eso sino que tampoco saldrá con sus amigos con tal de no dejarla sola hasta que muera. El hijo no tiene por qué ser consciente de lo que está haciendo, ya que los impulsos de fidelidad familiar inconsciente harán todo por él.
LA COMPOSICION DE LA FAMILIA
Hay muchísimas cosas que parecen suceder “por azar” dentro de una familia, como por ejemplo la cantidad de hijos, la distancia entre los hijos y la cantidad de abortos en cada pareja.
Hay familias monógamas, y otras de dos casamientos, y otras de tres o más casamientos. Hay familias que suben por la escala social mientras que hay otras que van bajando.
Todas estas cosas parecen ser simplemente casuales, pero en realidad son inconscientemente hereditarias, son la herencia de clanes que siguen reglas escritas pero inconscientes, hasta que alguno de los miembros del clan logra darse cuenta de lo que el transgeneracional les está haciendo y lo repara.
En una familia uno de los miembros que escuchó hablar del transgeneracional, comentó que de niño había vivido traumatizado por la muerte de su hermano menor, y que cuando se dedicó a estudiar la historia de su familia, descubrió que en cada generación había muerto un niño de tres años o menos. Todos habían muerto ahogados, y esto se venía repitiendo desde hacía mil años. Esto lo había angustiado de tal forma, que decidió no casarse ni tener hijos.
LAS REPARACIONES
Algunas veces los padres no somos capaces de reparar los dramas heredados de nuestros ancestros, y entonces una forma efectiva de repararlos es pasándolos, es decir haciendo que los hereden nuestros propios hijos.
Esto es algo así como decirles a nuestros hijos “esto es demasiado para mi y necesito que me ayudes a resolverlo”
Y los hijos se encargarán entonces de reparar el daño por medio de su personalidad, su trabajo, sus estudios, sus enfermedades, sus parejas o en el peor de los casos pasándole esta herencia nociva a sus propios hijos (nuestros nietos), y entonces tal vez una hija que no fue deseada puede pasarse toda su vida buscando el afecto de sus padres, colocándoselo en el cuerpo en forma de grasa, y entonces pasarse toda su vida con 20 kg de más, sin saber por qué no puede bajarlos.
LA DESCENDENCIA
La mayoría de las parejas que se juntan desean perpetuarse en el tiempo, desean tener hijos, pero en muchos casos hagan lo que hagan no les es posible, y eso nos puede suceder a nosotros o a nuestros hijos, y generalmente el motivo de este problema no está relacionado con la salud de los padres, sino que se relaciona con la herencia transgeneracional de los mismos.
No todas las herencias transgeneracionales impiden tener hijos, pero las que SI lo hacen son realmente muy efectivas en lograrlo, y la mejor forma de solucionar un problema tan grave es mediante un estudio.
Deben tener presentes que cuando un árbol familiar se ha vuelto demasiado toxico, el árbol comienza a transmitir por herencia el mandato de no tener hijos y ese mandato nos puede afectar a nosotros o a nuestros hijos. Y tal como les he comentado, para sanar a nuestros hijos basta con que seamos nosotros quienes nos hagamos el estudio.
Dr. Roberto A. Bonomi
http://www.transgeneracional.net
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