Entendamos el Comportamiento Sexual de los Niños
noviembre 29, 2016Esta información ha sido preparada especialmente para ayudar a los padres y a otros a comprender y reconocer lo que se considera como el comportamiento sexual normal de los niños. Se ha diseñado como una guía para determinar si el comportamiento sexual de un niño con otros niños puede manejarse mediante la supervisión y guía de los padres o si puede requerir la asistencia de un profesional.
Además, los terapeutas, trabajadores sociales, doctores, enfermeras, encargados del cuidado infantil y otras personas que trabajan con niños pueden encontrar esta guía útil para los padres que buscan consejo sobre el comportamiento sexual de un niño y/o para los padres de niños que muestren un comportamiento sexual problemático.
Desde la infancia a la pre adolescencia, los niños muestran una amplia gama de comportamientos sexuales. Muy a menudo, sin embargo, cuando los padres descubren que su hijo inicia o es parte de un comportamiento sexual con otro menor, pueden preguntarse si el comportamiento es parte de la exploración sexual normal o si es señal de un problema, o quizá indicación de abuso sexual.
Mientras su hijo evoluciona a través de distintas etapas del desarrollo, él o ella puede participar en diferentes formas de juegos exploratorios. Algunos de estos juegos pueden ser de naturaleza sexual.
Descubrir que un niño participa en comportamientos sexuales con otro menor (o menores) a veces puede ser difícil de manejar. Las primeras reacciones de un padre puede incluir asombro, negativa o enfado. Mostrar esos sentimientos a un niño o mostrar una reacción exagerada pueden causar que el niño esconda su comportamiento sexual.
Un padre se enfrenta al reto de:
Responder de manera calmada e imparcial que invite a una comunicación abierta.
Determinar si el comportamiento sexual del niño está dentro de lo normal o puede necesitar asistencia profesional.
Lo que usted considere como comportamientos sexuales problemáticos en realidad puede ser casos de comportamiento normal para la edad de su hijo. A veces los niños muestran o son parte de comportamientos sexuales como resultado de abuso sexual por parte de un adulto. Sin embargo, a veces el comportamiento puede ser el resultado de otras causas, las cuales serán discutidas más adelante.
Aprender a manejar estas situaciones y saber cuándo y dónde conseguir ayuda le permitirá responder a las necesidades de su hijo de manera saludable.
Cómo aprenden sobre el sexo los niños de hoy
A pesar de los mejores intentos de los padres de controlar lo que sus hijos ven y oyen, los niños de hoy en día a menudo están expuestos a una gran variedad de mensajes sexuales a través de los medios de comunicación.
Piense sobre las maneras en que usted aprendió sobre el sexo cuando era un niño. Ahora piense sobre las maneras que los niños de hoy en día aprenden sobre el sexo. Están expuestos a temas sexuales, lenguaje y escenas sexuales reales a través de las noticias, programas de televisión, anuncios, novelas, música popular, Internet, películas y revistas.
Incluso los padres mejor intencionados no pueden proteger completamente a sus hijos de la atención de la sociedad en el sexo y la sexualidad. Estas influencias pueden llevar a los niños, naturalmente curiosos, a experimentar la sexualidad.
Los niños muestran su sexualidad de manera diferente a distintas edades
Los padres, al igual que los profesionales que trabajan con niños, deben comprender la sexualidad durante las distintas etapas del desarrollo infantil. Por ejemplo, los niños pequeños y los de edad pre escolar muestran un interés abierto y curiosidad sobre sus cuerpos y los de los demás. Los niños de edad escolar más jóvenes tienen, con frecuencia, gran curiosidad y muchas preguntas, a la vez que un creciente deseo por tener privacidad. En consecuencia, algunos comportamientos sexuales quedan escondidos temporalmente. Los menores pre adolescentes (9 a 12 años) demuestran una marcada percepción sexual mientras se preparan para la adolescencia y la madurez.
También es útil tener en cuenta las actitudes y las costumbres de la familia sobre la intimidad, la franqueza en el trato del tema de la sexualidad, y la exposición de los niños al tema del sexo en los medios de comunicación. Los profesionales deben explorar estas áreas con los familiares cuando traten de ayudarles comprender la sexualidad de su niño(s).
Guía del comportamiento sexual normal de los niños
La información de la siguiente sección sirve como guía general de los comportamientos sexuales normales de los niños durante las diferentes etapas de desarrollo. Sin embargo, los niños pueden exhibir algunos, todos o ningunos de los comportamientos sexuales que son típicos de su edad.
Esta información se publica con autorización de su autora, la doctora en Psicología Eliana Gil, quien ha logrado reconocimiento nacional en el área del desarrollo sexual infantil y en la evaluación y tratamiento de niños abusados sexualmente, niños sexualmente agresivos y niños “sexualizados”, es decir, niños cuya sexualidad excede la norma.
Preescolar (0 a 5 años)
Los niños se dan cuenta de que tocarse y sobarse los genitales produce sensaciones agradables y se tocan de vez en cuando.
Los niños muestran sus genitales a otros.
Los niños se interesan en sus cuerpos y pueden querer tocar o ver los cuerpos de otras personas.
A los niños les fascinan las funciones corporales y el lenguaje relacionado con las funciones corporales (especialmente durante el entrenamiento para dejar los pañales).
A los niños les gusta jugar al “doctor” o a “hacer bebés”.
Los niños pueden tener una fascinación con el lenguaje sexual y pueden querer observar a otras personas desnudas en el baño, o pueden querer ser vistos desnudos por otros.
En sus juegos, los niños a menudo repiten lo que han visto (por ejemplo, simular que muñecas que representan a “mamá” y “papá” se besan o discuten).
Los niños pueden experimentar metiéndose los dedos u otros objetos en las cavidades genitales. (Este comportamiento usualmente se interrumpe ya que tiende a producir dolor.)
Edad escolar temprana (5 a 9 años)
Los niños tienen más contacto con sus pares y pueden tocarse entre sí en actividades como hacerse cosquillas o en luchas.
A los niños le puede gustar tocarse de una manera menos al azar y más frecuentemente; han aprendido a no tocarse los genitales en público.
Los chistes sucios son comunes entre los niños, pero pueden no entenderlos completamente.
Los niños empiezan a hablar con sus amigos de caricias y comportamientos sexuales.
Los niños empiezan a experimentar excitación sexual cuando se masturban y pueden querer repetir esa sensación de nuevo.
Los niños hacen preguntas como “¿De dónde vine?”
Los niños son más inhibidos y necesitan privacidad.
Los niños pueden tomarse de la mano y besarse.
Los niños se tornan más conscientes de las preferencias sexuales.
Pre adolescencia (9 a 12 años)
El interés sexual aumenta y los niños pueden empezar a experimentar con conductas sexuales con otros niños.
La pubertad puede empezar desde los nueve años; con la llegada de la pubertad, los niños pueden eyacular y tener “sueños húmedos”.
El “hablar entre los niños” es bastante común, incluyendo comparar el tamaño y las funciones de los genitales.
Los niños mayores en esta etapa pueden empezar a experimentar con las “caricias”, incluso bajo la ropa, besos en la boca, y tocarse y frotarse mutuamente.
La masturbación puede ser un pasatiempo preferido, aunque la mayoría de los niños se sienten avergonzados y niegan haberse masturbado
Los niños pueden simular acto sexual (conocido en inglés como “dry humping” o “montarse en seco”).
El acto sexual es todavía poco común a esta edad, aunque empieza a ocurrir con más frecuencia en la cultura de hoy en día.
Sobre las relaciones de los niños
Según crecen los niños, aumenta el número de personas con quienes entran en contacto. Los bebés y los niños pequeños tienen contacto principalmente con familiares y niñeras. Los niños en edad escolar tienen un círculo más variado de personas con quienes interactúan, incluyendo a familiares, compañeros, profesores, amigos, entrenadores, etc. El aumento de contactos puede incrementar la exposición al comportamiento sexual de otros niños y/o al abuso sexual. El número y tipo de contactos sexuales que tiene un niño o niña debe considerarse cuando se evalúe su comportamiento sexual.
Relaciones familiares
Los padres pueden ser cruciales en ayudar a sus hijos a tener un desarrollo sexual positivo. En términos generales, sin embargo, a medida que los niños interactúan con otras personas fuera de la familia, los padres tienen menos supervisión directa e infl uencia en el comportamiento sexual de sus hijos.
Relaciones con compañeros
Los contactos con sus pares (compañeros) aumentan cuando los niños llegan a la edad escolar. En este periodo los niños quedan más expuestos al sexo, hacen más preguntas y pueden experimentar privadamente con otros menores. Aunque este comportamiento es normal, se necesita orientación por parte de los padres. Cuando descubra conductas sexuales entre niños, considere factores tales como su edad relativa, talla y las relaciones entre ambos. Determine si los dos menores accedieron a tener ese comportamiento o si uno de ellos actuó contra el consentimiento del otro.
Contactos comunitarios
Los niños de edad escolar tienen más contacto con una variedad de grupos e individuos en la comunidad. Los comportamientos sexuales que sean desacostumbrados en un niño, combinados con cambios repentinos de actitud sobre la escuela, sus compañeros o actividades, pueden indicar la existencia de un problema. Cuando esto ocurra es extremadamente importante mantener una comunicación abierta con su hijo y con los adultos involucrados.
Señales de alerta que indican problemas de conducta sexual
Los niños pueden exhibir comportamientos sexuales desacostumbrados por una variedad de razones. Las siguientes señales o síntomas pueden no significar necesariamente que un niño haya sido abusado sexualmente, sino que el menor puede tener otras preocupaciones que deben ser atendidas. Las señales o indicaciones de posible comportamiento sexual problemático pueden incluir:
Una gran discrepancia en la edad de los menores involucrados.
Una indicación de que un menor fue forzado, amenazado o intimidado para participar de un comportamiento sexual, o que un menor actuó sin el consentimiento del otro niño.
Un patrón creciente de conductas sexuales.
Alguna indicación de que el niño fue engañado o inducido a participar en una actividad sexual.
Respuestas saludables a un problema
Dejando de lado los motivos del comportamiento sexual de un niño, las reacciones de los padres al descubrirlo son cruciales para el bienestar del niño. Una respuesta saludable por parte de los adultos puede tener un efecto positivo a largo plazo para fomentar la autoestima del niño, guiar el desarrollo sexual futuro y eliminar los comportamientos sexuales problemáticos.
Enseñe a su hijo, desde una muy temprana edad, la diferencia entre el toque bueno, malo, confuso y privado. Esto puede ayudar a que el niño aprenda a evitar el toque sexual de parte de otros niños o adultos, sin su consentimiento. También ayudará a que el niño aprenda a respetar a otros niños y sus derechos.
Fije límites con relación al comportamiento sexual. Evite reaccionar de manera exagerada o convertirse en juez. Finalmente, no dude en hacer preguntas — de una manera no amenazadora — si su hijo muestra nuevos comportamientos sexuales y en buscar ayuda si cree que es necesario.
A continuación se ofrecen algunas guías:
Al enterarse que un niño tiene un comportamiento sexual – conserve la calma. Mientras que la primera reacción de un padre es a menudo de asombro y enfado, esta respuesta puede ser más dañina para el niño que el comportamiento sexual mismo. Una reacción emocional exagerada de parte del adulto puede hacer que el niño se asuste y que no quiera hablar. Esto puede evitar que el niño proporcione información sobre dónde aprendió el comportamiento.
Cuando descubra que sus niños están involucrados en juegos sexuales, cambie su actividad. Redirigir sus comportamientos logra dos cosas: comunica delicadamente al niño que el comportamiento puede ser inapropiado, y le da a usted tiempo para reflexionar y explorar maneras de responder.
Cuando sea apropiado siéntese y hable tranquilamente con su hijo. Asegurándose de que no haya distracciones, pregúntele de manera no forzada y franca sobre su comportamiento sexual. Por ejemplo, usted puede decir, “Dime cómo aprendiste sobre (nombre del comportamiento)”. Haga preguntas para determinar si los dos niños se pusieron de acuerdo en tener ese comportamiento o si uno de los niños forzó al otro a pesar de su negativa. No dé por hecho que el menor es una “víctima” de un comportamiento sexual.
Seguidamente, considere en que etapa de desarrollo se encuentra su hijo para determinar si el comportamiento es un juego sexual típico de su edad o si es un comportamiento sexual exagerado, es decir, un comportamiento que excede las normas. Puede ser útil la información de este folleto o consultar a un terapeuta infantil o un doctor.
Como se menciona anteriormente, los niños pueden exhibir algunos, todos o ninguno de los comportamientos sexuales típicos de su edad. Si descubre que su hijo tiene comportamientos sexuales, úselo como una oportunidad para hablar con él o ella sobre la intimidad, los comportamientos apropiados e inapropiados, el respeto de su propio cuerpo y del de los demás y la prevención del abuso sexual.
Cuando los padres deben buscar asistencia
Es posible que haga falta más ayuda cuando, a pesar de la intervención de los padres, el niño continúe con un comportamiento desacostumbrado o inapropiado. También puede ser necesario cuando el comportamiento sexual del niño no obedece a las normas de comportamiento de su edad.
Los siguientes recursos pueden ser útiles cuando se considere conseguir ayuda profesional:
Escuelas — El personal de la escuela, incluyendo a directores, consejeros de orientación, profesores, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales pueden ser útiles para ofrecer información sobre el comportamiento de su hijo. Averiguese si el comportamiento sexual de su hijo ha sido observado en el entorno escolar.
Proveedores de cuidado infantil y organizaciones — Un proveedor de cuidado infantil puede darle pistas sobre el comportamiento de su hijo. Las agencias de cuidado infantil pueden ofrecer información y materiales de orientación para ayudarle a manejar el comportamiento de su hijo.
Profesionales de la salud mental — Los psicólogos infantiles, los trabajadores sociales y los consejeros licenciados pueden ofrecer asistencia para evaluar el comportamiento y desarrollo sexuales de su hijo. Hay terapia disponible para los niños víctimas de abuso sexual para ayudarlos a recuperarse.
Profesionales médicos — Los doctores de la familia y los pediatras pueden ayudarle a determinar si el comportamiento sexual de su hijo es normal, y también si su hijo necesita atención médica. Esto también puede ayudarlo para determinar si hay una razón médica para el comportamiento sexual de su hijo.
Servicios sociales/servicios de protección infantil — Los trabajadores sociales o los profesionales de servicios de protección infantil a cargo de las líneas telefónicas de auxilio (Hot line) le ofrecerán servicios o le ayudarán a localizar asistencia para usted y su hijo. Si sospecha que su hijo ha sido víctima de abuso sexual por parte de otro padre, adulto o cuidador, informe de tal sospecha a su agencia de servicios de protección infantil.
Policía — No todos los niños que demuestran actitudes sexuales han sido abusados sexualmente; sin embargo, algunos podrían haberlo sufrido. Si su hijo le revela un abuso sexual por parte de otro niño, un adolescente o un adulto, repórtelo a la policía local de la jurisdicción donde el incidente pueda haber ocurrido.
Extraído de http://www.fairfaxcounty.gov/
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