La unidad Masculino-Femenino como condición principal de la fuerza de la pareja.
abril 02, 2016
Hombre y mujer son incompletos y se completan en la pareja, que a su vez se realiza en un tercero, una nueva unidad: hijo o proyecto de pareja.
La fuerza de la pareja viene de la fusión de los opuestos: fusión masculino – femenino. En la pareja homosexual la fuerza viene de la fusión entre dos personas distintas, y cuanto más han integrado cada uno su parte masculina y su parte femenina, más fuerza tendrá esa pareja.
Previamente a la entrega a la pareja, cada persona es el resultado de una fusión anterior: es el fruto de la fusión de su padre con su madre. Y esta fusión la vive como fusión entre su parte masculina y su parte femenina. Toda persona encuentra su mayor fuerza en la fusión interior de lo masculino con lo femenino, que llega al tomar incondicionalmente y por igual al padre y a la madre. Cuando la persona ama y respeta por igual a sus dos partes es cuando está al máximo de su fuerza y realización, y cuando más puede aportar a la pareja.
En el siguiente cuadro se observa la diferencia biológica entre hombres y mujeres y su complementariedad. No hay tipos puros, ya que todos estamos vinculados a ancestros de ambos sexos, a veces de un modo muy fuerte, y esta influencia se refleja en nuestra organización genética.
La pareja une a sus dos miembros. Cada uno aporta al otro lo que le falta. Pero al cabo de un tiempo juntos, lo femenino y lo masculino se desdibujan y ya hay menos atracción porque se aportan menos. Por lo que es necesario que cada sexo refuerce su identidad, estando de vez en cuando solamente con los de su mismo sexo, para volver a aportar más a la unión.
Por Brigitte Champetier de Ribes
Por Brigitte Champetier de Ribes
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