¿Déficit de Atención o Supra-Atención?
abril 02, 2014
El Dr. Patricio Pérez Espinoza, psicólogo clínico ecuatoriano, afirma que:
En general, estos niños y niñas no presentan Déficit de Atención ni Hiperactividad per se como se les ha diagnosticado muchas veces. La excesiva rapidez con la que realizan diferentes tareas al mismo tiempo se puede confundir con falta de atención.
A menudo, simplemente, el chico o la chica se aburre y hace otras cosas. Más bien consideramos que son niños y niñas que presentan Supra-Atención, así como la capacidad especial de poder desarrollar varias actividades a la vez. (Pérez, 2003:cp)
Ivette Carrión , Presidenta de la Asociación Índigo Universal, directora del Centro de Investigación de Terapias, infraestructuras y nuevas metodologías ASIRI Sac, promotora de la escuela ASIRI y el club ecológico Guardianes del Universo, en Lima, Perú comenta al respecto:
Para nosotros un déficit… es que carece de… estos niños no tienen déficit, tienen:
¡exceso de atención! Pero los actuales especialistas no quieren darse cuenta de ello.
Una de nuestras misiones es erradicar el hábito de afirmar que ‘¡Ese niño tiene un
problema!’. Todos son maravillosos y cada uno tiene un nivel de evolución perfecto.
(Carrión, 2003:ce)
En la mayoría de los niños, niñas y jóvenes de hoy, el Desorden de Déficit de Atención es en realidad una cualidad de Sobre-Atención Selectiva Creadora (SASC), asociada a una rapidez inusual para aprender las cosas.
La Sobre-Atención o la Supra-Atención es una cualidad que demuestra una atención más profunda que el promedio normal e incluye:
- Una atención múltiple. El niño o la niña tiene la facultad de poner su atención en varias cosas a la vez.
- Una aguda atención física. Puede ver, escuchar u oler cosas que el adulto no percibe. Por ejemplo, un niño/a puede oír a un bebé que llora o un perro que ladra a dos manzanas de distancia y prestarles atención. ¡Eso es Sobre- Atención, no Déficit de Atención! Sandra Aisenberg, investigadora y autora de Argentina, explica el caso de un niño, Alejandro, que era capaz de detectar cuando se encendía un televisor a gran distancia o una ordenadora en casa de los vecinos. Decía que escuchaba algo así como una vibración. (Aisenberg, 2004:114)
- Una atención aguda emocional y psíquica. El niño o la niña puede percibir y atender asuntos emocionales y/o psíquicos que el adulto no percibe. Esta clase de atención de carácter muy especial suele ocurrir tanto en estado de vigilia como de sueño. Son niños y niñas muy sensitivos.
- Una fina atención espiritual. El niño o la niña puede poseer una facultad innata de percibir campos energéticos de índole espiritual.
¿Y la Hiperactividad?
En cuanto a la supuesta Hiperactividad, ésta puede ser también simplemente la energía normal de niños y niñas sanos; su dinamismo, creatividad y espontaneidad en una sociedad cansada y estresada que no soporta las actividades de los niños, sobre todo en un contexto urbano caótico, donde los chicos tienen pocos espacios verdes para desahogarse y donde no se les deja vivir su niñez con alegría y juegos. Se les exige una vida y ritmos de adultos dándoles muchos deberes, demasiadas clases extra, presiones para obtener altos rendimientos escolares desde muy temprana edad, acompañado de una vida sedentaria y mecanizada.
Cuando uno observa la energía de un gatito bebé o de un cachorro ¿Qué vemos? Son traviesos, saltan por todos lados, nos hacen gracia sus correteos; es la energía vital, sana y tierna de los pequeños. ¡A nadie se le ocurriría dar Ritalina a su gatito o a su cachorro y apagarlo para toda la vida!
La Dra. Roxana Espada, pediatra del Hospital Materno Infantil de Los Andes, ciudad de El Alto, Bolivia, comenta:
La mayoría de los niños que me llegan al consultorio son traviesos y llenos de energía. Pienso que lo que pasa es que son niños normales pero los padres quieren que estén quietos. Los psicólogos les catalogan rápidamente de Déficit de Atención con Hiperactividad y no lo son. Y eso desencadena muchos conflictos con los padres. En realidad son niños sanos, inquietos, muchas veces muy inteligentes, que hacen en general las tareas rápidamente y después no tienen nada que hacer. (Espada, 2005:cp)
¿Cómo diferenciar si un caso es patológico o no?
Presentamos el siguiente cuadro para ayudar a los psicólogos, padres y docentes a discernir cuando un caso es disfuncional y cuando no:
- En caso que el niño o la niña encaje en las características de la primera columna, probablemente necesitará seguir las cuatro series de recomendaciones expuestas más adelante.
- En caso que el niño o la niña responda a la columna de la derecha, no hay que preocuparse, sino buscar un entorno educativo alternativo más adecuado.
- En ambos casos hay que proporcionar un entorno emocionalmente estable y reforzar constantemente la parte afectiva.
El siguiente cuadro fue recopilado y ampliado de los trabajos de Isolina Romero, México, autora del libro Índigo: Adiós a la Obediencia.
En 1996, la Dra. Doreen Virtue indicaba que, en los Estados Unidos, el 75% de los niños y niñas diagnosticados con supuesto Desorden de Déficit de Atención e Hiperactividad son tratados con una droga llamada Ritalina, o Ritalin en inglés, que es un clorhidrato de metilfenidato. Si es administrado de manera excesiva, este medicamento puede alterar la salud de los niños a corto, medio y largo plazo.
Los efectos adversos de la Ritalina, copiados textualmente del prospecto que viene con la caja de Ritalin, Novartis Pharma AG son:
Nerviosismo, insomnio, pérdida de apetito, cefalea, somnolencia, vértigo, discinesia, problemas de acomodación visual y visión borrosa, hiperactividad, convulsiones, calambres musculares, coreatetosis, tics, síndrome de la Tourette, psicosis tóxica (a veces acompañada de alucinaciones visuales y táctiles), estado de depresión efímero, arteritis cerebral, taquicardia, palpitaciones, arritmias, cambios en la tensión arterial y frecuencia cardiaca, angina de pecho, abdominalgias, nauseas y vómitos, sequedad en la boca, disfunción hepática, exantema, prurito, urticaria, fiebre, artralgia, alopecia, púrpura trombocitopénica, dermatitis exfoliativa, eritema multiforme, leucopenia, anemia, perdida moderada de peso y leve retraso de crecimiento en los niños y niñas que siguen el tratamiento a largo plazo.
La Dra. Gabriela Hirmas de Chiquie, en el documento del Grupo Día (Bolivia, 2005) dice que, en todo caso, ayudan más una buena información, organización del trabajo, autonomía y autoestima que las medicinas. Escribe que la gente con Déficit de Atención con Hiperactividad es:
- Adaptable, colaboradora.
- Ambiciosa, quiere ser todo cuando crezca.
- Apasionada.
- Artista, músico, dramática.
- Aventurera, valiente.
- Brinda estabilidad
en situaciones difíciles.
- Buena organizadora usando agendas.
- Buena para hablar en público.
- Buena para las relaciones públicas.
- Buena para resumir, sintetizar.
- Buena relatora.
- Capaz de ver la totalidad de una situación y no sólo un aspecto.
- Capaz de ver un orden en el caos.
- Compasiva consigo misma
y con los demás.
- Confianza en sí mismo.
- Con gran decisión.
- Creativa.
- Decidida a asumir el control.
- Decidida a hacer amigos nuevos.
- Dedicada.
- Dispuesta a probar cosas nuevas.
- Divertida.
- Sensible.
- Posee energía ilimitada.
¡Qué aspectos tan positivos! Y, curiosamente, se trata de la mayoría de los rasgos de los niños, niñas y jóvenes de la nueva generación. ¿Entonces, es Déficit de Atención con Hiperactividad o es un nuevo patrón del ser humano que emerge?
Algunas observaciones:
- Un niño o una niña que crece en un entorno inadecuado (violento, agresivo, con una educación basada en el temor y las amenazas, sin cariño), puede volverse un caso real de DDAH31 como paliativo a la depresión o a la ansiedad porque no sabe cómo manejar su parte emocional, que ha sido destrozada.
- Un niño o una niña con real DDAH va cambiando y aprende a ajustar su sistema nervioso central (SNC) a la gran energía que recibe; puede superar su DDAH y volverse un niño de gran talento sin rasgos patológicos.
- Un niño o una niña (y también los adultos de hoy) puede pasar rápidamente de un estadio al otro y viceversa, lo que complica aún más los diagnósticos.
En todo caso, es urgente reformular el concepto de DDAH. Tenemos que admitir que hay muchas clases de Déficit de Atención y empezar a abrir nuevas categorías de perfiles psico-emocionales en la psicología clínica actual, a fin de no perder los talentos de los chicos y chicas y no encasillarlos en las pocas opciones de los que los profesionales disponen hoy en día. De aquí la necesidad del nacimiento de una nueva psicología que contemple otros perfiles de comportamiento sin tener que relacionarlos forzosamente con patrones patológicos.
A continuación, María de los Ángeles, joven investigadora que trabaja con niños y niñas en La Paz, Bolivia, propone algunas ideas para disminuir notoriamente los síntomas del trastorno del DDAH sin recurrir a medicación. Estos cuidados pueden brindarse a todos los niños, y también a los adultos, sin causarles ningún daño y obteniendo muchos beneficios.
1. Cuidar el régimen alimenticio
- Reducir la cantidad de azúcares y carbohidratos en la dieta para controlar la formación
de serotonina, químico cerebral causante de la de irritabilidad, inatención e intranquilidad
durante el día.
- Evitar el uso de saborizantes y preservadores artificiales, ya que pueden causar alergia
e hiperactividad.
2. Promover nuevas actividades
- Definir y aplicar límites concisos y claros (reglas y consecuencias lógicas de romper
el límite). Aplicarlos con congruencia, firmeza y afecto.
- Limitar el uso de la televisión y video-juegos, ya que promueven la irritabilidad y
acortan los períodos de atención. Adicionalmente, evitan el movimiento y el desarrollo
social del niño.
- Promover disciplinas deportivas tales como ballet o artes marciales para buscar
coordinación, autocontrol y concentrar la atención.
- Canalizar la energía creativa buscando actividades artísticas, tales como: pintura,
música, modelado en plastilina o arcilla, teatro, etc.
3. Entrenamiento
- Ayudarle a formar rutinas que lo auxilien en el desarrollo de sus actividades.
- Fomentar la formación de buenos hábitos ¡pero el adulto tiene que dar el ejemplo!
- Ayudarle a adquirir maestría en actividades cotidianas.
- Apoyarle para que desarrolle actividades sociales.
- Enseñarle a resolver problemas, analizarlos, buscar soluciones y llevarlos a cabo.
- Permitirle y enseñarle a elegir.
4. Mejorar la autoestima del niño
- La autoestima se mejora con respeto, cariño, aceptación y apoyo.
- Conocer más a su hijo, acercarse, fomentar una buena relación.
- Buscar el canal adecuado para acercarse y captar su atención; ver si su acercamiento
de aprendizaje es táctil, auditivo, visual, etc.
- Aceptar las limitaciones del niño y no forzarlo.
- Documentarse, obtener información amplia y suficiente sobre el posible síndrome
y su tratamiento sin drogas.
- Orientar a los profesores sobre el trato hacia su hijo. En caso necesario, considerar
otras escuelas donde se le respete y apoye.
- Inscribirle en un proceso de psicoterapia humanista.
- Considerar la Terapia Familiar. (María de los Ángeles, 2004:ce)
¡El niño de hoy tiene DAHEIM!
Pensemos que en realidad el niño de hoy presenta un caso, no atípico sino generalizado, de DAHEIM, juego de palabras que significa D por Derecho, A por Autónomo, H por Hipersensiblidad, E por Emocional e IM por Inteligencias Múltiples (M por múltiples).
D: El niño de hoy utiliza ampliamente el potencial de su hemisferio Derecho.
A: Es Autónomo, auto-desarrollado y autodidacta.
H: Posee un alto grado de Hipersensibilidad e intuición.
E: Posee una Inteligencia Emocional supra-desarrollada.
IM: Utiliza naturalmente varias de las Inteligencias Múltiples.
Capitulo del libro pedagooogia 3000 .©copyright 2007 - 2014 Noemi Paymal y Pedagooogía 3000 ®
En general, estos niños y niñas no presentan Déficit de Atención ni Hiperactividad per se como se les ha diagnosticado muchas veces. La excesiva rapidez con la que realizan diferentes tareas al mismo tiempo se puede confundir con falta de atención.
A menudo, simplemente, el chico o la chica se aburre y hace otras cosas. Más bien consideramos que son niños y niñas que presentan Supra-Atención, así como la capacidad especial de poder desarrollar varias actividades a la vez. (Pérez, 2003:cp)
Ivette Carrión , Presidenta de la Asociación Índigo Universal, directora del Centro de Investigación de Terapias, infraestructuras y nuevas metodologías ASIRI Sac, promotora de la escuela ASIRI y el club ecológico Guardianes del Universo, en Lima, Perú comenta al respecto:
Para nosotros un déficit… es que carece de… estos niños no tienen déficit, tienen:
¡exceso de atención! Pero los actuales especialistas no quieren darse cuenta de ello.
Una de nuestras misiones es erradicar el hábito de afirmar que ‘¡Ese niño tiene un
problema!’. Todos son maravillosos y cada uno tiene un nivel de evolución perfecto.
(Carrión, 2003:ce)
En la mayoría de los niños, niñas y jóvenes de hoy, el Desorden de Déficit de Atención es en realidad una cualidad de Sobre-Atención Selectiva Creadora (SASC), asociada a una rapidez inusual para aprender las cosas.
La Sobre-Atención o la Supra-Atención es una cualidad que demuestra una atención más profunda que el promedio normal e incluye:
- Una atención múltiple. El niño o la niña tiene la facultad de poner su atención en varias cosas a la vez.
- Una aguda atención física. Puede ver, escuchar u oler cosas que el adulto no percibe. Por ejemplo, un niño/a puede oír a un bebé que llora o un perro que ladra a dos manzanas de distancia y prestarles atención. ¡Eso es Sobre- Atención, no Déficit de Atención! Sandra Aisenberg, investigadora y autora de Argentina, explica el caso de un niño, Alejandro, que era capaz de detectar cuando se encendía un televisor a gran distancia o una ordenadora en casa de los vecinos. Decía que escuchaba algo así como una vibración. (Aisenberg, 2004:114)
- Una atención aguda emocional y psíquica. El niño o la niña puede percibir y atender asuntos emocionales y/o psíquicos que el adulto no percibe. Esta clase de atención de carácter muy especial suele ocurrir tanto en estado de vigilia como de sueño. Son niños y niñas muy sensitivos.
- Una fina atención espiritual. El niño o la niña puede poseer una facultad innata de percibir campos energéticos de índole espiritual.
¿Y la Hiperactividad?
En cuanto a la supuesta Hiperactividad, ésta puede ser también simplemente la energía normal de niños y niñas sanos; su dinamismo, creatividad y espontaneidad en una sociedad cansada y estresada que no soporta las actividades de los niños, sobre todo en un contexto urbano caótico, donde los chicos tienen pocos espacios verdes para desahogarse y donde no se les deja vivir su niñez con alegría y juegos. Se les exige una vida y ritmos de adultos dándoles muchos deberes, demasiadas clases extra, presiones para obtener altos rendimientos escolares desde muy temprana edad, acompañado de una vida sedentaria y mecanizada.
Cuando uno observa la energía de un gatito bebé o de un cachorro ¿Qué vemos? Son traviesos, saltan por todos lados, nos hacen gracia sus correteos; es la energía vital, sana y tierna de los pequeños. ¡A nadie se le ocurriría dar Ritalina a su gatito o a su cachorro y apagarlo para toda la vida!
La Dra. Roxana Espada, pediatra del Hospital Materno Infantil de Los Andes, ciudad de El Alto, Bolivia, comenta:
La mayoría de los niños que me llegan al consultorio son traviesos y llenos de energía. Pienso que lo que pasa es que son niños normales pero los padres quieren que estén quietos. Los psicólogos les catalogan rápidamente de Déficit de Atención con Hiperactividad y no lo son. Y eso desencadena muchos conflictos con los padres. En realidad son niños sanos, inquietos, muchas veces muy inteligentes, que hacen en general las tareas rápidamente y después no tienen nada que hacer. (Espada, 2005:cp)
¿Cómo diferenciar si un caso es patológico o no?
Presentamos el siguiente cuadro para ayudar a los psicólogos, padres y docentes a discernir cuando un caso es disfuncional y cuando no:
- En caso que el niño o la niña encaje en las características de la primera columna, probablemente necesitará seguir las cuatro series de recomendaciones expuestas más adelante.
- En caso que el niño o la niña responda a la columna de la derecha, no hay que preocuparse, sino buscar un entorno educativo alternativo más adecuado.
- En ambos casos hay que proporcionar un entorno emocionalmente estable y reforzar constantemente la parte afectiva.
El siguiente cuadro fue recopilado y ampliado de los trabajos de Isolina Romero, México, autora del libro Índigo: Adiós a la Obediencia.
Nº
|
Síntomas de una Hiperactividad disfuncional
|
Características normales en niños y niñas sanos y funcionales
|
1.
|
A pesar de que el niño esté estudiando o jugando con algo de su
interés, no puede quedarse concentrado por mucho tiempo. Tiene que levantarse, hacer otra cosa, dispersarse.
|
Si el niño está absorto
en un tema de su interés (por ejemplo pintar un mandala, jugar con el
ordenador, hacer una construcción
de bloques) puede quedarse concentrado por mucho tiempo.
|
2.
|
Su actividad motora es
excesiva. Se mueve constantemente y hace movimientos que no parecen justificados. Parece que se mueven
por moverse o simplemente por llamar la atención.
|
Algunos de estos
niños también se mueven
todo el tiempo, pero con buena coordinación
y con motivos
para moverse. Sus actividades
son congruentes, de acuerdo a un proyecto coherente específico y continuo
que el niño
se propone.
|
3.
|
Gran y constante impulsividad, por ejemplo
para tomar una iniciativa,
responder a una pregunta y en general, sin respeto a los demás. Le hablas
de respeto y no hace caso (aún si lo desea).
|
Si bien es cierto que este niño tiene a veces una gran velocidad de ejecución,
es más maduro y consecuente con sus acciones, y más respetuoso. Si le hablas
de respeto, sí escucha y entiende.
|
4.
|
No suelen acabar aquello
que empiezan.
|
Dejan las cosas sólo si
se aburren; en caso contrario terminan sus tareas con éxito.
|
5.
|
En general, tienen
dificultades de aprendizaje, a veces asociado con dificultades de
socialización, conflictos personales, falta de autocontrol y autodisciplina.
|
Tienen dificultades de
aprendizaje en general, pero es porque no les gustan los métodos
convencionales de repetición y uniformidad del sistema escolar tradicional.
No obstante, tienen una enorme facultad para aprender muchas cosas
rápidamente (especialmente si el tema les atrae). No está asociado
a trastornos sociales; por el contrario, suelen ser bastante carismáticos y
queridos.
|
6.
|
La coordinación motriz
suele ser brusca, rápida y un poco torpe. Rompen cosas. Suelen sufrir
accidentes.
|
Sus movimientos, si bien
son rápidos, no suelen ser torpes. En general tienen un excelente equilibrio, saben medir el peligro
y no sufren de accidentes.
|
7.
|
Suelen perder
o extraviar sus cosas.
|
¡También!
|
En 1996, la Dra. Doreen Virtue indicaba que, en los Estados Unidos, el 75% de los niños y niñas diagnosticados con supuesto Desorden de Déficit de Atención e Hiperactividad son tratados con una droga llamada Ritalina, o Ritalin en inglés, que es un clorhidrato de metilfenidato. Si es administrado de manera excesiva, este medicamento puede alterar la salud de los niños a corto, medio y largo plazo.
Los efectos adversos de la Ritalina, copiados textualmente del prospecto que viene con la caja de Ritalin, Novartis Pharma AG son:
Nerviosismo, insomnio, pérdida de apetito, cefalea, somnolencia, vértigo, discinesia, problemas de acomodación visual y visión borrosa, hiperactividad, convulsiones, calambres musculares, coreatetosis, tics, síndrome de la Tourette, psicosis tóxica (a veces acompañada de alucinaciones visuales y táctiles), estado de depresión efímero, arteritis cerebral, taquicardia, palpitaciones, arritmias, cambios en la tensión arterial y frecuencia cardiaca, angina de pecho, abdominalgias, nauseas y vómitos, sequedad en la boca, disfunción hepática, exantema, prurito, urticaria, fiebre, artralgia, alopecia, púrpura trombocitopénica, dermatitis exfoliativa, eritema multiforme, leucopenia, anemia, perdida moderada de peso y leve retraso de crecimiento en los niños y niñas que siguen el tratamiento a largo plazo.
La Dra. Gabriela Hirmas de Chiquie, en el documento del Grupo Día (Bolivia, 2005) dice que, en todo caso, ayudan más una buena información, organización del trabajo, autonomía y autoestima que las medicinas. Escribe que la gente con Déficit de Atención con Hiperactividad es:
- Adaptable, colaboradora.
- Ambiciosa, quiere ser todo cuando crezca.
- Apasionada.
- Artista, músico, dramática.
- Aventurera, valiente.
- Brinda estabilidad
en situaciones difíciles.
- Buena organizadora usando agendas.
- Buena para hablar en público.
- Buena para las relaciones públicas.
- Buena para resumir, sintetizar.
- Buena relatora.
- Capaz de ver la totalidad de una situación y no sólo un aspecto.
- Capaz de ver un orden en el caos.
- Compasiva consigo misma
y con los demás.
- Confianza en sí mismo.
- Con gran decisión.
- Creativa.
- Decidida a asumir el control.
- Decidida a hacer amigos nuevos.
- Dedicada.
- Dispuesta a probar cosas nuevas.
- Divertida.
- Sensible.
- Posee energía ilimitada.
¡Qué aspectos tan positivos! Y, curiosamente, se trata de la mayoría de los rasgos de los niños, niñas y jóvenes de la nueva generación. ¿Entonces, es Déficit de Atención con Hiperactividad o es un nuevo patrón del ser humano que emerge?
Algunas observaciones:
- Un niño o una niña que crece en un entorno inadecuado (violento, agresivo, con una educación basada en el temor y las amenazas, sin cariño), puede volverse un caso real de DDAH31 como paliativo a la depresión o a la ansiedad porque no sabe cómo manejar su parte emocional, que ha sido destrozada.
- Un niño o una niña con real DDAH va cambiando y aprende a ajustar su sistema nervioso central (SNC) a la gran energía que recibe; puede superar su DDAH y volverse un niño de gran talento sin rasgos patológicos.
- Un niño o una niña (y también los adultos de hoy) puede pasar rápidamente de un estadio al otro y viceversa, lo que complica aún más los diagnósticos.
En todo caso, es urgente reformular el concepto de DDAH. Tenemos que admitir que hay muchas clases de Déficit de Atención y empezar a abrir nuevas categorías de perfiles psico-emocionales en la psicología clínica actual, a fin de no perder los talentos de los chicos y chicas y no encasillarlos en las pocas opciones de los que los profesionales disponen hoy en día. De aquí la necesidad del nacimiento de una nueva psicología que contemple otros perfiles de comportamiento sin tener que relacionarlos forzosamente con patrones patológicos.
A continuación, María de los Ángeles, joven investigadora que trabaja con niños y niñas en La Paz, Bolivia, propone algunas ideas para disminuir notoriamente los síntomas del trastorno del DDAH sin recurrir a medicación. Estos cuidados pueden brindarse a todos los niños, y también a los adultos, sin causarles ningún daño y obteniendo muchos beneficios.
1. Cuidar el régimen alimenticio
- Reducir la cantidad de azúcares y carbohidratos en la dieta para controlar la formación
de serotonina, químico cerebral causante de la de irritabilidad, inatención e intranquilidad
durante el día.
- Evitar el uso de saborizantes y preservadores artificiales, ya que pueden causar alergia
e hiperactividad.
2. Promover nuevas actividades
- Definir y aplicar límites concisos y claros (reglas y consecuencias lógicas de romper
el límite). Aplicarlos con congruencia, firmeza y afecto.
- Limitar el uso de la televisión y video-juegos, ya que promueven la irritabilidad y
acortan los períodos de atención. Adicionalmente, evitan el movimiento y el desarrollo
social del niño.
- Promover disciplinas deportivas tales como ballet o artes marciales para buscar
coordinación, autocontrol y concentrar la atención.
- Canalizar la energía creativa buscando actividades artísticas, tales como: pintura,
música, modelado en plastilina o arcilla, teatro, etc.
3. Entrenamiento
- Ayudarle a formar rutinas que lo auxilien en el desarrollo de sus actividades.
- Fomentar la formación de buenos hábitos ¡pero el adulto tiene que dar el ejemplo!
- Ayudarle a adquirir maestría en actividades cotidianas.
- Apoyarle para que desarrolle actividades sociales.
- Enseñarle a resolver problemas, analizarlos, buscar soluciones y llevarlos a cabo.
- Permitirle y enseñarle a elegir.
4. Mejorar la autoestima del niño
- La autoestima se mejora con respeto, cariño, aceptación y apoyo.
- Conocer más a su hijo, acercarse, fomentar una buena relación.
- Buscar el canal adecuado para acercarse y captar su atención; ver si su acercamiento
de aprendizaje es táctil, auditivo, visual, etc.
- Aceptar las limitaciones del niño y no forzarlo.
- Documentarse, obtener información amplia y suficiente sobre el posible síndrome
y su tratamiento sin drogas.
- Orientar a los profesores sobre el trato hacia su hijo. En caso necesario, considerar
otras escuelas donde se le respete y apoye.
- Inscribirle en un proceso de psicoterapia humanista.
- Considerar la Terapia Familiar. (María de los Ángeles, 2004:ce)
¡El niño de hoy tiene DAHEIM!
Pensemos que en realidad el niño de hoy presenta un caso, no atípico sino generalizado, de DAHEIM, juego de palabras que significa D por Derecho, A por Autónomo, H por Hipersensiblidad, E por Emocional e IM por Inteligencias Múltiples (M por múltiples).
D: El niño de hoy utiliza ampliamente el potencial de su hemisferio Derecho.
A: Es Autónomo, auto-desarrollado y autodidacta.
H: Posee un alto grado de Hipersensibilidad e intuición.
E: Posee una Inteligencia Emocional supra-desarrollada.
IM: Utiliza naturalmente varias de las Inteligencias Múltiples.
Capitulo del libro pedagooogia 3000 .©copyright 2007 - 2014 Noemi Paymal y Pedagooogía 3000 ®
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