Reiki como tratamiento del Déficit de atención e Hiperactividad
enero 28, 2014
Para comprender el comportamiento habitual de un niño con diagnóstico
de Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad ( TDAH) es
fundamental comprender cuál es el origen y sintomatología de este trastorno que
en reiteradas ocasiones produce incertidumbre y preocupación en los padres y
profesores que comparten día a día con el niño.
El TDAH es un trastorno que cuya etiología se
origina según diversos estudios en una demora selectiva en la maduración
de Sistema Nervioso Central y una alteración fisiopatologica en el
hemisferio derecho debido a su implicancia en procesos de la atención. Los síntomas
más evidentes son: desatención, una falta de capacidad para
organizar tareas y actividades, dificultad para iniciar y culminar una
tarea con éxito, conflictos a la hora de sostener la atención en un juego
determinado, hiperactividad e
impulsividad, presentan dificultad para respetar turnos debido a la ansiedad, compromiso de coordinación
motora fina en especial pinzas y movimientos rápidos, entre otros.
Sin duda, existen factores Psicosociales que pueden influir
en el aumento e intensidad de los síntomas, como ambientes caóticos, maltrato
infantil, falta de estructura en rutinas básicas del niño, conflictos
familiares y castigos excesivos por “el mal comportamiento” lo que baja la
autoestima y va generando rencor e ira contenida en el niño con TDAH.
Cuando el manejo del desorganizado comportamiento de estos
niños se hace “insostenible” en el hogar y más aún en las salas de clases, se
hace indispensable acudir a tratamientos especializados, para así iniciar un
proceso de intervención multidisciplinaria, con lo que se logrará orientar a
los padres acerca de cómo reforzar actos positivos del niño y a su
vez, ayudarlos a comprender que el comportamiento inadecuado y disperso
que en ocasiones producen el descontrol en ellos cuando ven que su
autoridad como padres es imperceptible por los niños que no prestan
atención a sus indicaciones, son solo síntomas de una enfermedad que deben
aceptar como tal, y que deben estar dispuestos a aprender a controlar
utilizando los medios y herramientas que los profesionales les faciliten.
Durante el tratamiento es importante que se realicen
sesiones de estimulación y regulación sensorial para disminuir la
búsqueda excesiva de estímulos intensos, como golpes, caidas,etc.que suelen ser
riesgosos durante la infancia, así como también, re-estructurar rutinas y
fomentar actividades motrices; uno de los aspectos importantes es
el tratamiento farmacológico que generalmente se aplica por un
periodo de tiempo prolongado y es en este punto donde surge mi interés por
explorar el beneficio de las terapias alternativas.
Es habitual ver niños que son medicados continuamente con psicoestimulantes o antidepresivos para
disminuir la impulsividad e hiperactividad, lo que sin duda, ayuda
durante el proceso de estabilización, pero ¿Realmente es la única
forma y alternativa de tratamiento?
A mi juicio, terapias como Reiki pueden
ser un gran aporte a la calidad de vida de estos niños, siendo una terapia que
consiste en la canalización de energía a través de la imposición de manos
en los siete chakras principales, de esta forma se busca armonizar
el cuerpo , la mente y el espíritu, durante la sesión se armoniza la energía
vital de todos los centros energéticos de la persona lo que generalmente
hace que se produzca un estado de somnolencia y completa relajación, siendo
mayor su efecto si se incorporan piedras de cuarzo o gemas.
La música y aromas agradables, luz baja en un contexto de
tranquilidad es un ambiente que invita al niño a la serenidad,
a una sensación de armonía y donde los mínimos estímulos existentes en el
lugar ayudan a centrarse en sí mismo y a bajar los niveles de ansiedad
y sobre excitación.
Si la terapia de Reiki se maneja en el
contexto de juego con los niños los resultados son impresionantes, y los
beneficios son a corto y mediano plazo, los que son reconocidos principalmente
por sus padres que van siendo testigos de los cambios significativos que se
producen en el comportamiento habitual de los niños mostrando una disminución
considerable de estados ansiosos, estrés, impulsividad y presentando mejorías
en la forma de relacionarse con su entorno.
La Terapia de Reiki entre
otras terapias alternativas como Flores de Bach, Gemoterapia, etc, surgen
como una propuesta nueva de tratamiento que ayuda en el proceso de
rehabilitación de distintas patologías desde una mirada distinta.
Hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha
reconocido de alguna manera el aporte de la terapia de Reiki y de muchas otras,
en los tratamientos convencionales, ha manifestado que no existe posibilidad
alguna de que estas terapias produzcan efectos secundarios perjudiciales para
la salud y le da crédito a sus beneficios.
En lo personal he sido testigo de cómo la Terapia
Reiki se transforma en una técnica efectiva cuando como profesional busco
que los niños con Déficit Atencional logren alcanzar el máximo nivel
de autonomía, ayudándolos a sentirse eficaces en el ambiente, por medio
del desarrollo de la capacidad de autocontrol.
Desde que explore el amplio número de beneficios de las
terapias alternativas utilizo como apoyo la terapia de Reiki para
ayudar al niño a regular sus centros de energía y facilitarle instancias de
relajación. De forma complementaria a otros tratamientos el Reiki poco a
poco va afectando de forma positiva al niño en todo ámbito, se producen cambios
la forma de interactuar con pares, logra construir un sentido de pertenencia ,
la relación afectiva con familiares y amigos se vuelven armónicas y
estables, todo esto sumado a otros beneficios de las terapias alternativas van
mostrándole al niño que es capaz de integrarse socialmente, que es aceptado y
que puede aprender cómo controlar sus impulsos.
Me parece relevante poder ocupar todas las herramientas
existentes en la actualidad ya que hoy en día asistir a terapias alternativas
es accesible a todos desde el punto de vista económico, solo hace falta
atreverse a descubrir los beneficios que estas disciplinas ya han
entregado a distintas personas y con diversas enfermedades. No debemos olvidar
que el apoyo familiar y docente es fundamental para que los niños con
TDAH logren establecer relaciones interpersonales efectivas, puedan
alcanzar un buen desempeño escolar y mejoren su calidad de Vida.
Autor: Mónica
Valdebenito
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