LA INCOHERENCIA MENTAL…
mayo 13, 2013
Esto va mucho con la linea de mi trabajo terapéutico, lo comparto con ustedes!!!
La mente tiene la capacidad de alterar los procesos biológicos
preestablecidos y de afectar el equilibrio de la vida misma. Así que
cuando insistimos en sostener un punto de vista basado en creencias
erróneas y contrarias al orden natural. Se activa una alerta emocional
que intenta hacernos conscientes de esta situación para atenderla. Pero
como no sabemos escuchar, es decir, como mal interpretamos estas
señales. Le damos mayor importancia a un razonamiento egotico
disfuncional que a los dictados de nuestro corazón. Solemos desatender y
reprimir la emoción, ignorarla, esperar a que pase. Sin embargo lo que
propiciamos con nuestra actitud es que se produzca un bloqueo emocional
que generará más tensión.
Poco se sabe sobre el inconsciente y los programas de protección y
supervivencia que contiene para mantener el equilibrio energético que
sostiene a la vida misma. Así que cuando se generan bloqueos emocionales
por no desahogar las energías mentales que los propician. Estas se
somatizan para enviarnos una segunda alerta y atender el problema. Tanto
las respuestas emocionales como las biológicas, son mecanismos de
protección y supervivencia. Esto tiene un amplio sentido biológico que
está alineado con la consciencia universal. Con esa inteligencia
primordial que se haya detrás de toda forma de vida. Las emociones y las
enfermedades no son simples reacciones caprichosas, situaciones
molestas e indeseables. No son el enemigo, ni el producto de un castigo o
la mala suerte. Nos conviene salir de este enfoque lo más pronto
posible. Ya que con estas creencias fomentamos el oscurantismo mental,
que durante mucho tiempo ha reinado en nuestra sociedad.
Decía Carl G. Jung… "La
enfermedad es el esfuerzo que hace la naturaleza para curar al
hombre."… ¿Y de que nos quiere curar?... De la incoherencia mental, del
sinsentido que producen las creencias erróneas en nuestra biología.
Cuando el alma enferma el cuerpo le acompaña. El orden espiritual y
moral, el social y religioso que suponemos correcto, alberga creencias
disfuncionales. Ciegas y prejuiciadas. En varios de sus postulados
atentan contra el orden natural asociado con nuestra biología. El
inconsciente es nuestro guardián y nos alerta del sinsentido biológico y
falta de coherencia de estas creencias. Por inconsciente entiéndase que
me refiero a esa inteligencia primordial que se expresa a través de
programas y sistemas que regulan y sostienen la expresión de la vida.
“Ten presente que toda respuesta emocional, que todo suceso
desfavorable y que toda clase de padecimiento y enfermedad que se
manifiesta. Tienen un amplio sentido energético- biológico que está
respaldado por una inteligencia primordial. Esta presencia busca el
hacernos conscientes para preservar nuestro equilibrio interno cada vez
que sea vulnerado por creencias toxicas”
Para sanar el cuerpo primero tenemos que atender el alma, a la
pisque, a esas ideas erróneas que son puestas al descubierto mediante
nuestras respuestas emociones. Erróneamente se supone que una emoción es
negativa por estar asociada a pensamientos negativos. Las emociones no
son el problema, sino las alertas. Son los sensores que al detectar la
presencia de ideas toxicas se activan. De ahí que se les mal interprete.
Las emociones constituyen una red de sensores que conforman un órgano
receptivo que se encuentra al servicio de un sistema de protección y
supervivencia conectado con la inteligencia primordial. Las emociones
son la piel de nuestro cuerpo energético.
Cuando tengas un conflicto, evita en lo posible distraerte con la
respuesta emocional, no te servirá de nada el juzgarte o justificarte.
Busca la creencia asociada con el estado de impotencia que estas
experimentando al momento que se produce la emoción. Esta acción te
llevara a descubrir el problema real. La emoción solo es una señal de
alerta que te avisa cuando te hayas comprometida(o) por la presencia de
una creencia toxica. Esta energía mental alimenta el estado de
impotencia que a su vez activa tus respuestas emocionales como son la
tristeza y la angustia, el estrés y la ansiedad, la frustración e ira.
Date cuenta que el problema no está en tu sentir, sino en la
creencia que lo provoca… ¿Por qué insistimos en darle más credibilidad a
las razones de la mente que a los mensajes de nuestra biología?... Se
debe al gran condicionamiento socio cultural que hemos recibido. Estamos
literalmente secuestrados por falsos paradigmas que se encargan en
desvalorizarnos y someternos sistemáticamente a través de cargas de
culpa. Es un verdadero control mental que atenta contra tu vida.
Existe una conexión entre los estados de desvalorización,
vergüenza y culpa, y toda esa clase de padecimientos y enfermedades que
has experimentado. Una persona sin autoestima es altamente propensa a
enfermar y generar infelicidad de muchas formas. El cáncer es un ejemplo
claro de una disfunción mental que genera incoherencia en tu sistema,
que compromete al orden natural preexistente en tu cuerpo. Ciertas
creencias, sobre todo la de índole religiosa y moral, son un verdadero
virus que te roba silenciosamente la vida y te hunde en estados de
estrés, de impotencia y frustración recurrente. Pon atención a tus ideas
sin importar de donde vengan. Porque ahí están los principales vampiros
energéticos que te chupan la energía vital. ¿Eres una persona con baja
autoestima?.. Entonces vives con incomprensión e inconsciencia, con
tensión e incoherencia mental. Te encuentras fuera de sintonía con el
orden natural. Has pretendido compensarte con basura mental disfrazada
de reglas para gente que se piensa buena y correcta por cumplir con las
expectativas mentales de otros.
© Ari Shemoth
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