¿Cómo actúa la Energía Reiki?
abril 07, 2013
El Reiki trata del manejo y envío de la
energía para la curación de la mente, el cuerpo y las emociones. El
fenómeno Reiki es una forma de sanación y apoyo para cambiar las
conductas y actitudes no deseadas. Produce resultados tan asombrosos que
se ha introducido amplia y rápidamente en Occidente. Los desequilibrios
energéticos internos son realmente quienes nos causan la pérdida de la
salud en los aspectos tanto físico como mental y emocional. Reiki forma
parte de las técnicas que usan la energía del Universo para curar. Es
una de las técnicas más sencillas y eficaces. Con el empleo de Reiki,
las condiciones negativas se convierten en positivas.
Reiki es un concepto formado por dos
vocablos japoneses “rei” y “ki”, que son dos formas de energía absolutas
y necesarias en el Universo. “Rei” es la energía del Universo, y todos
los seres estamos conectados a esta forma de energía. Está en todas
partes, nos rodea, nos penetra, forma parte de toda la existencia y no
hay nada que esté exento de esta energía Universal . Cuando fluye
libremente a través de nosotros produce salud y bienestar. “Ki” es la
parte de la energía vital más física, es la energía que circula dentro
del organismo de los seres vivos. Forma parte del cuerpo etérico, el
cuerpo energético más próximo a nosotros. Esta energía y la calidad de
la misma es diferente de un ser a otro. La acupuntura china, que tiene
más de 5000 años, denomina “chi” a la energía vital que circula por el
organismo. La acupuntura japonesa, con 3000 años de antigüedad, la llama
“Ki”. Y el hinduísmo la denomina “Prana”. El caso es que todos los
seres vivos tenemos “Ki”. El “Ki” requerido por una víscera o un órgano
depende de la estructura y densidad de éste. Si el “Ki” deja de circular
totalmente en un organismo vivo, la vida se interrumpe.
Realmente ambas formas de energía
existen en todas las personas incluso ya desde el momento del
nacimiento. A pesar de ello, aunque todos los seres humanos estamos
compuestos por esta energía, solamente a través de las iniciaciones se
abre un proceso mediante el cual podemos utilizarla para sanar. Es algo
así como una apertura lo que ocurre con las iniciaciones, aunque la
energía está ahí desde el momento mismo en que empieza la Vida. Cuando a
través de una iniciación un Maestro de Reiki abre el chakra coronario
de un alumno, éste queda ya en disposición de recibir de forma
permanente esta energía universal (“Rei”) y canalizarla . Aunque el “Ki”
lo tengamos todos y no necesite de ningún proceso ni aprendizaje , es
cierto que se necesita un proceso de iniciaciones para poder recibir
esta energía Reiki del Universo y posteriormente canalizarla.
Esta energía se distribuye en nuestro
cuerpo a través de los llamados 7 chakras, que están ubicados en nuestro
cuerpo etérico y se reparten a lo largo de nuestro cuerpo físico. Hay
una relación entre estos chakras o centros de energía y el cuerpo físico
a través de unos canales llamados “nadis”, que son como pequeñas venas o
canales muy finos de energía que unen la parte energética de la que
estamos compuestos con la parte física o materia que nos da sustento y
entidad en el espacio/tiempo. Cuando uno de estos centros energéticos se
bloquea, dado que los “nadis” tienen mucha relación con nuestro sistema
glandular, el simple bloqueo puede provocar que en un determinado
momento una glándula de nuestro cuerpo físico no funcione y con esto se
nos provoque un problema físico. Es lo que en Reiki se llama un
“hibiki”, que es como una energía negativa, una concentración y
solidificación de energía (algo así como si solidificáramos el agua),
que precisamente por su densidad, por su “oscuridad energética” y por
tanto, su pesadez, provoca un daño físico o enfermedad en nuestro
cuerpo, mente o emoción espiritual. A través del Reiki se puede retirar
esa energía negativa y hacer que los procesos normales entren en
funcionamiento de nuevo, fluyendo la energía de forma natural y de esa
forma la enfermedad quede curada. Para ello, el Reiki (sobre todo en
Japón) está muy relacionado con la meditación, de hecho el Sensei Usui
alcanzó la iluminación o “satori” gracias a la meditación zen y el
ayuno. Por eso es importante mantener la mente atenta y permanecer
receptivo a la hora de recibir y canalizar energía. Esto ha de hacerse
lo más en silencio posible.
Una cosa importante del Reiki es que es
una herramienta, no es una filosofía ni una manera de pensar, ni tampoco
una religión. Es simplemente la posibilidad de canalizar la energía en
su estado más puro y armonioso hacia ti mism@ o hacia otros. Al ser una
herramienta, se puede utilizar en múltiples situaciones y ocasiones,
haciéndola muy práctica, ya que no requiere un estado alterado de
consciencia ni una concentración especial. Por eso sirve para múltiples
aplicaciones, pero a su vez tiene un solo uso: te ayuda a estar en
armonía contigo mism@ y con tu entorno, por lo cual, si estás en
armonía, no sufres de estrés, no padeces enfermedades físicas y no
tienes problemas con tus relaciones.
En términos prácticos, Reiki sirve para
sanar y paliar una multitud de enfermedades y estados mentales y de
ánimo. He aquí unos ejemplos:
Dolores de artritis, reuma, artrosis,
dolores de espalda y lumbares, dolores menstruales, migrañas, dolores de
cabeza, etc. Reiki también acelera el proceso de cicatrización, sirve
para soldar lesiones óseas, reducir la inflamación en esguinces y para
sanar músculos desgarrados. Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para
luchar contra enfermedades virales, reforzando su sistema inmunológico
(hay muchas mejoras documentadas, por ejemplo en personas
seropositivas). Alivia la otitis, la gastroenteritis y las infecciones
de la piel. Sirve para equilibrar energética y espiritualmente a las
personas y, por tanto, como resultado, las enfermedades mentales pueden
desaparecer cuando la persona se encuentra en un estado de equilibrio y
felicidad.
Sirve para enfermedades tanto físicas
como psíquicas, mentales, especialmente en depresiones, pues es una
terapia que busca que el cliente se sane en todas sus vertientes
personales, no sólo en la parte de desajuste depresivo. El cuerpo, las
emociones, la mente , el alma, realmente engloba a todo el ser humano.
En resumen, el Reiki más que tratar
enfermedades específicas consigue un equilibrio completo a través de la
energía universal. De esta forma, el propio cliente es quien toma las
riendas de su propia sanación. Con el Reiki se busca un estado de paz y
plenitud interior, física y espiritual, y encontrar la felicidad.
articulo extraido de hermandadblanca.org
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