Autoconocimiento
agosto 03, 2012
Cuando intentamos comenzar un camino de
autoconocimiento, nos encontramos con una cantidad de información
dispersa dentro de nosotros mismos, caótica. No sabemos muy bien cómo
abordarla, cómo encararla, por dónde empezar a trabajar con nosotros
mismos. Este caos comienza a ordenarse cuando se clarifica qué es lo más
importante para nosotros en ese momento. Lograr poner una intención
clara de traba
jo interno ya nos está
llevando, inconscientemente por ahora, a una unificación. La búsqueda de
unificación de todos tus aspectos internos es en un principio una
búsqueda espiritual. Estas frente a un comienzo de activación de tu
espiritualidad.
A medida que te vas encontrando con tu mundo interno, te vas acercando a tu alma. Esto es invisible en los primeros momentos, pero luego van apareciendo sentimientos que también son motores de esta integración, como ser la alegría, una mayor expansión; y por sobre todo, se va despertando la confianza en ti mismo. Te vas identificando con tus partes, ¡te vas haciendo uno! Tus máscaras y personajes ficticios comienzan a quedar sin poder y salen a la luz las necesidades más ocultas. Esto es reencontrarte con tu poder sanador. Ya no pongas este poder afuera. Eres valioso e importante para todos. Nadie podrá sanarte, sólo tú podrás sanarte a ti mismo. Eres el único que verdaderamente puede hacerlo, volviendo a vivenciar, re vivenciando las experiencias que han dejado heridas.
Debemos recordar que al ser un todo nuestras emociones, actitudes, síntomas, creencias, reacciones están todos conectados y responden unos a otros. Con esto quiero decir que, cuando decidas ahondar en un tema personal, es bueno que tengas en cuenta ir viajando por todas tus dimensiones, por los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual. Especialmente recuerda que vas a viajar por tu propia sombra. Esto significa que estarás a oscuras con tus propias dificultades, debilidades, imposibilidades. Aun nos seguimos peleando con nuestra sombra, en lugar de aceptarla e integrarla como un maestro guía, capaz de develarnos los secretos más profundos de nuestras estructuras vitales.
La energía también se va distorsionando y generando patrones inarmónicos que toman forma nuestras reacciones, en las manifestaciones de nuestra vida cotidiana. Cuando estas atravesando estas instancias la confusión, la rabia, el miedo, la insatisfacción, la tendencia a querer dejar que todo siga igual, la sensación de fracaso, la impotencia, la frustración son algunas actitudes de resistencia que puedes vivir. Esto implica que estas en el comienzo de un proceso: lo demás dependerá de cómo te comprometas contigo mismo en tu propio cambio y evolución. Todo esto que describo puede experimentarse como una condena, lo cual alimenta el lugar de victima que vive dentro de cada uno; pero también está la posibilidad de ver estas situaciones como un aprendizaje para el cambio. Sólo tenemos que darnos cuenta de que podemos elegir cómo queremos vivir. (Alejandra Salatino)
Si decides trabajar con la energía de los cristales, podrás abordar esa confusión que te separa, que te fragmenta de ti mismo, que te desenraiza, que te hace perder el sentido y propósito de tu vida y de cada día común. Ese trabajo te ayudara entre otras cosas a integrar todas tus partes escindidas. Cuanto más te unificas, mas te vas encontrando con todo tu ser, te vuelve uno. Por lo tanto, más lejos estas de la masificación, de que te digan como tienes que vivir tu vida. Te vas volviendo más y más independiente, con decisión propia: tu alma y todos tus cuerpos energéticos vibran al unísono y guían tus acciones.
SIN UNIFICACIÓN NO HAY ELEVACIÓN DE CONCIENCIA ¡
Lic. en Psicología Alexandra Rovetta.-
A medida que te vas encontrando con tu mundo interno, te vas acercando a tu alma. Esto es invisible en los primeros momentos, pero luego van apareciendo sentimientos que también son motores de esta integración, como ser la alegría, una mayor expansión; y por sobre todo, se va despertando la confianza en ti mismo. Te vas identificando con tus partes, ¡te vas haciendo uno! Tus máscaras y personajes ficticios comienzan a quedar sin poder y salen a la luz las necesidades más ocultas. Esto es reencontrarte con tu poder sanador. Ya no pongas este poder afuera. Eres valioso e importante para todos. Nadie podrá sanarte, sólo tú podrás sanarte a ti mismo. Eres el único que verdaderamente puede hacerlo, volviendo a vivenciar, re vivenciando las experiencias que han dejado heridas.
Debemos recordar que al ser un todo nuestras emociones, actitudes, síntomas, creencias, reacciones están todos conectados y responden unos a otros. Con esto quiero decir que, cuando decidas ahondar en un tema personal, es bueno que tengas en cuenta ir viajando por todas tus dimensiones, por los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual. Especialmente recuerda que vas a viajar por tu propia sombra. Esto significa que estarás a oscuras con tus propias dificultades, debilidades, imposibilidades. Aun nos seguimos peleando con nuestra sombra, en lugar de aceptarla e integrarla como un maestro guía, capaz de develarnos los secretos más profundos de nuestras estructuras vitales.
La energía también se va distorsionando y generando patrones inarmónicos que toman forma nuestras reacciones, en las manifestaciones de nuestra vida cotidiana. Cuando estas atravesando estas instancias la confusión, la rabia, el miedo, la insatisfacción, la tendencia a querer dejar que todo siga igual, la sensación de fracaso, la impotencia, la frustración son algunas actitudes de resistencia que puedes vivir. Esto implica que estas en el comienzo de un proceso: lo demás dependerá de cómo te comprometas contigo mismo en tu propio cambio y evolución. Todo esto que describo puede experimentarse como una condena, lo cual alimenta el lugar de victima que vive dentro de cada uno; pero también está la posibilidad de ver estas situaciones como un aprendizaje para el cambio. Sólo tenemos que darnos cuenta de que podemos elegir cómo queremos vivir. (Alejandra Salatino)
Si decides trabajar con la energía de los cristales, podrás abordar esa confusión que te separa, que te fragmenta de ti mismo, que te desenraiza, que te hace perder el sentido y propósito de tu vida y de cada día común. Ese trabajo te ayudara entre otras cosas a integrar todas tus partes escindidas. Cuanto más te unificas, mas te vas encontrando con todo tu ser, te vuelve uno. Por lo tanto, más lejos estas de la masificación, de que te digan como tienes que vivir tu vida. Te vas volviendo más y más independiente, con decisión propia: tu alma y todos tus cuerpos energéticos vibran al unísono y guían tus acciones.
SIN UNIFICACIÓN NO HAY ELEVACIÓN DE CONCIENCIA ¡
Lic. en Psicología Alexandra Rovetta.-
0 comentarios