La maternidad es un viaje maravilloso y transformador, pero también puede venir acompañada de un sentimiento omnipresente: la culpa. Muchas madres, sin importar cuánto se esfuercen y dediquen a sus hijos, se sienten atrapadas en un ciclo interminable de culparse a sí mismas por no ser lo suficientemente buenas, lo suficientemente presentes o lo suficientemente capaces. En este artículo, exploraremos el tema de la culpa materna, sus causas profundas y cómo podemos liberarnos de su peso para abrazar una maternidad más empoderada y libre de juicios. La raíz de la culpa materna: La culpa materna a menudo se origina en expectativas poco realistas que nos imponemos a nosotras mismas o que la sociedad nos impone. La presión de ser una "supermamá" perfecta, equilibrar todas las responsabilidades y cumplir con estándares inalcanzables puede llevar a sentimientos abrumadores de culpa cuando creemos que no estamos a la altura. La maternidad en la era de la comparación: Las redes social...
Lic. en Psicología Alexandra Rovetta | Psicoterapia sistémica y acompañamiento para el autoconocimiento, el bienestar emocional y la construcción de una vida con sentido. Sesiones online y presenciales.