Educar para la paz, método Montessori
febrero 13, 2013
El método Montessori, es un método educativo alternativo basado en las teorías del desarrollo del niño ideadas por la educadora italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. Su libro El método Montessori fue publicado en 1912.
La cosmovisión de este método es de gran relevancia para la educación vigente en el mundo entero.
Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la
actividad dirigida por el niño y observación clínica por parte del
profesor. Esta observación tiene la intención de adaptar el entorno de
aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo. El propósito básico de
este método es liberar el potencial de cada niño para que se
autodesarrolle en un ambiente estructurado. El método nació de la idea
de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un
máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales,
trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y
psíquico del niño. María Montessori basó su método en el trabajo del
niño y en la colaboración adulto - niño. Así, la escuela no es un lugar
donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la
inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un
trabajo libre con material didáctico especializado.
La Metodología Montessori comenzó en Italia y es tanto un método como
una filosofía de la educación. Fue desarrollada por la Doctora María
Montessori, a partir de sus experiencias con niños en riesgo social.
Basó sus ideas en el respeto hacia los niños y en su impresionante
capacidad de aprender. Los consideraba como la esperanza de la
humanidad, por lo que dándoles la oportunidad de utilizar la libertad a
partir de los primeros años de desarrollo, el niño llegaría a ser un
adulto con capacidad de hacer frente a los problemas de la vida,
incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz.
«El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro
frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres,
educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el
comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro
de la sociedad. Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del
potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir
al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay
leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo
tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el
universo». Maria Montessori
Planteamientos pedagógicos
- Los niños deben considerarse seres competentes, alentados a tomar decisiones importantes.
- Observación del niño en el entorno como base para iniciar el desarrollo curricular (presentación de ejercicios subsecuentes para nivel de desarrollo y acumulación de información).
- Muebles de tamaño de los niños y creación de entorno del tamaño del niño (microcosmos) en el cual puede ser competente para producir de modo completo un mundo para niños.
- Participación de los padres para incluir atención propia y básica de salud e higiene como requisito para la escuela.
- Delineación de una escala de períodos sensibles de desarrollo. Períodos Sensibles, los cuales proveen un enfoque para trabajo de clase que sea apropiado para una única estimulación y motivación para el niño (incluyendo períodos sensibles para desarrollo de lenguaje, experimentación sensorial y refinamiento, y varios niveles de interacción social).
- La importancia de la "mente absorbente": la motivación sin límite de los niños pequeños para adquirir dominio sobre su entorno y perfeccionar sus experiencias y comprensión ocurren dentro de cada periodo sensible. El fenómeno está caracterizado por la capacidad del niño de repetición de actividades dentro de categorías de períodos sensibles (Ejemplo: balbuceos exhaustivos como práctica de lenguaje conducente a un lenguaje competente).
- Materiales didácticos (científicos) auto-correctivos, ya que por medio del material va experimentando por él mismo y va corrigiendo sus errores (algunos basados en trabajos de Itard y Eduardo Séguin).
- Su fin educativo es la autonomía en todos sentidos: intelectual al formar un pensador crítico, moral a través de la reciprocidad y el respeto mutuo, social al trabajar con sus pares, emocional a la seguridad que le brindan los límites, la educación de la voluntad y la autosuficiencia.
Lo
que hacía era reforzar la autoestima de los chicos a través de juegos y
del trabajo manual y una vez que ellos sentían que podían avanzar,
María iba transmitiéndoles el conocimiento de las letras y de los
números. En poco tiempo, la doctora empezó a ser respetada entre el
pequeño grupo de profesores y de padres que la conocían y ella pensó que
su método podría ser aun más eficaz si lo ponía en práctica con chicos
que no tuvieran ningún tipo de dificultad.
El principio básico que ella sostenía era que el niño necesitaba estímulos y libertad para aprender. El maestro tenía que dejar que el alumno expresara sus gustos, sus preferencias y algo más importante aún, había que dejar que se equivocara y volviera a intentar lo que había iniciado. Montessori insistía en que el rol del maestro dominante había que cambiarlo y dejar que el alumno tuviera un papel más activo y dinámico en el proceso de aprendizaje.
Gracias a ella se dejó de lado, además, la típica idea de las aulas de clase oscuras, sin ventanas, ambientadas únicamente con un pizarrón negro, donde los alumnos estaban como estatuas alineados en sus bancos y, en cambio, empezó a valorizarse la importancia que tenían los lugares agradables, amplios, donde los pequeños podían moverse sin problemas y contaban con elementos como cubos, cajas de colores, etc. que contribuían a estimular el cerebro, el intelecto y la capacidad de comunicación infantil.
Basándose en esto, María funda en Roma en el mes de enero de 1907, la primera “Casa para niños” donde ellos contaban con pequeños muebles sencillos y un magnífico material pedagógico (formas geométricas, aros, palos, lápices, pinceles y pinturas de varios colores) que iban haciendo que el aprendizaje fuera ameno, casi como un juego. La influencia que tuvo la doctora con su sistema fue mundial y gran parte de sus ideas hoy forman parte de nuestro conocimiento, lenguaje y manera de entender a los niños.
SU LEGADO
Por primera vez, una técnica pedagógica incluía en su fórmula la idea de que el aprendizaje debía provocar felicidad y alentar la propia creatividad y capacidad natural de los niños. Algunas de las ideas que María Montessori puso en practica están aquí resumidas:
• El nivel y tipo de inteligencia se conforman fundamentalmente durante los primeros años de vida. A los 5 años, el cerebro alcanza el 80% de su tamaño adulto. La plasticidad de los niños muestra que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando tempranamente.
• Los conocimientos no deben ser introducidos dentro de la cabeza de los niños. Por el contrario, mediante la información existente los conocimientos deben ser percibidos por ellos como consecuencia de sus razonamientos.
• Lo más importante es motivar a los niños a aprender con gusto y permitirles satisfacer la curiosidad y experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir los conocimientos de los demás.
• Permitir que el niño encuentre la solución de los problemas. A menos que sea muy necesario, no aportar desde afuera nuevos conocimientos. Permitir que sean ellos los que construyan en base a sus experiencias concretas.
• Con respecto a la competencia, la doctora Montessori creía que este comportamiento debía ser introducido solo después de que el niño tuviera confianza en el uso de los conocimientos básicos. Entre sus escritos aparece: “Nunca hay que dejar que el niño se arriesgue a fracasar hasta que tenga una oportunidad razonable de triunfar”.
• Ella consideraba no se podían crear genios pero sí, darle a cada individuo la oportunidad de satisfacer sus potencialidades para que sea un ser humano independiente, seguro y equilbrado.
• Otro de sus conceptos innovadores fue que cada niño marca su propio paso o velocidad para aprender y esos tiempos hay que respetarlos.
El principio básico que ella sostenía era que el niño necesitaba estímulos y libertad para aprender. El maestro tenía que dejar que el alumno expresara sus gustos, sus preferencias y algo más importante aún, había que dejar que se equivocara y volviera a intentar lo que había iniciado. Montessori insistía en que el rol del maestro dominante había que cambiarlo y dejar que el alumno tuviera un papel más activo y dinámico en el proceso de aprendizaje.
Gracias a ella se dejó de lado, además, la típica idea de las aulas de clase oscuras, sin ventanas, ambientadas únicamente con un pizarrón negro, donde los alumnos estaban como estatuas alineados en sus bancos y, en cambio, empezó a valorizarse la importancia que tenían los lugares agradables, amplios, donde los pequeños podían moverse sin problemas y contaban con elementos como cubos, cajas de colores, etc. que contribuían a estimular el cerebro, el intelecto y la capacidad de comunicación infantil.
Basándose en esto, María funda en Roma en el mes de enero de 1907, la primera “Casa para niños” donde ellos contaban con pequeños muebles sencillos y un magnífico material pedagógico (formas geométricas, aros, palos, lápices, pinceles y pinturas de varios colores) que iban haciendo que el aprendizaje fuera ameno, casi como un juego. La influencia que tuvo la doctora con su sistema fue mundial y gran parte de sus ideas hoy forman parte de nuestro conocimiento, lenguaje y manera de entender a los niños.
SU LEGADO
Por primera vez, una técnica pedagógica incluía en su fórmula la idea de que el aprendizaje debía provocar felicidad y alentar la propia creatividad y capacidad natural de los niños. Algunas de las ideas que María Montessori puso en practica están aquí resumidas:
• El nivel y tipo de inteligencia se conforman fundamentalmente durante los primeros años de vida. A los 5 años, el cerebro alcanza el 80% de su tamaño adulto. La plasticidad de los niños muestra que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando tempranamente.
• Los conocimientos no deben ser introducidos dentro de la cabeza de los niños. Por el contrario, mediante la información existente los conocimientos deben ser percibidos por ellos como consecuencia de sus razonamientos.
• Lo más importante es motivar a los niños a aprender con gusto y permitirles satisfacer la curiosidad y experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir los conocimientos de los demás.
• Permitir que el niño encuentre la solución de los problemas. A menos que sea muy necesario, no aportar desde afuera nuevos conocimientos. Permitir que sean ellos los que construyan en base a sus experiencias concretas.
• Con respecto a la competencia, la doctora Montessori creía que este comportamiento debía ser introducido solo después de que el niño tuviera confianza en el uso de los conocimientos básicos. Entre sus escritos aparece: “Nunca hay que dejar que el niño se arriesgue a fracasar hasta que tenga una oportunidad razonable de triunfar”.
• Ella consideraba no se podían crear genios pero sí, darle a cada individuo la oportunidad de satisfacer sus potencialidades para que sea un ser humano independiente, seguro y equilbrado.
• Otro de sus conceptos innovadores fue que cada niño marca su propio paso o velocidad para aprender y esos tiempos hay que respetarlos.
Fuentes utilizadas:
Wikipedia.com
educar para lo humano.blogspot.com
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