Ir al contenido principal

Las resistencias en Psicoterapia



Cuando decidimos acudir a psicoterapia es porque hemos detectado alguna dificultad que nos daña o no nos permite relacionarnos de manera sana. El proceso terapéutico nos lleva a trabajar y transformar estas dificultades, pero para ello a veces es necesario abrir temas dolorosos, cuestionarnos a nosotros mismos y trabajar emociones que no son fáciles de transitar.

Por esta razón, junto a la voluntad de evolucionar también se despierta una emoción defensiva, el miedo: a tocar temas dolorosos, a no conseguirlo, a “desmontarnos”, al cambio… y este miedo, muchas veces oculto, hace que a veces nos resistamos a descubrir otra forma de vivir y de vivirnos.

En nuestro interior, por lo tanto, hay dos partes enfrentadas: una que desea el cambio y se esfuerza por avanzar, y la otra que se resiste y pone impedimentos para evitar nuestro progreso. Las resistencias son la expresión de esta segunda parte, son los obstáculos y mecanismos que inconscientemente creamos para boicotear nuestro propio avance.

Suelo decir que estas resistencias aparecen porque “el dragón se defiende”, en el sentido que nuestra parte neurótica (también llamado “ego” en Gestalt) y que está formada por nuestras conductas, creencias y reacciones menos sanas, está luchando por sobrevivir, por que las cosas sigan como hasta ahora.

El miedo al cambio nos enfrenta a lo desconocido, y hace que nos preguntemos qué pasará si dejamos de hacer lo de siempre: “¿qué pasará si empiezo a decir que no?” “¿qué pasará si empiezo a mostrarme vulnerable?” “¿qué seré yo si dejo de victimizarme?”.

A veces el miedo al cambio es tan grande, que inconscientemente no queremos cambiar. Otras veces la conducta neurótica nos aporta demasiados “beneficios” como para dejarla ir…

Algunas resistencias se ponen de manifiesto de manera sutil (rechazando trabajos propuestos por el terapeuta, trivializando, evitando entrar en emociones o temas determinados, etc) y otras de forma más evidente y clara, pero todas con una misma finalidad: la evitación de algo que es percibido como peligroso, invasivo o doloroso.

El dragón, pues, se defiende del cambio, de lo que resulta difícil admitir, de lo que le debilita y a veces también del/la terapeuta, quien le confronta y muestra su verdadero aspecto.

Las resistencias también toman la forma de justificaciones tanto para evitar empezar una terapia como para abandonar la ya iniciada. Algunas de las más frecuentes:

“No me hace falta”

La razón que nos llevó a plantearnos iniciar el proceso queda camuflada bajo pretextos de tipo “no hay para tanto”, “no estoy tan mal”, “yo soy así”, “en realidad no me hace falta…”

“No tengo tiempo”

Aunque es cierto que el día a día nos empuja a llevar un ritmo muy elevado, la falta de tiempo suele ser una vía de escape muy frecuente. No “encontrar” tan sólo una hora semanal o quincenal para nuestro proceso terapéutico es una manera clara de escaparnos de nosotros mismos.

“El terapeuta no es el adecuado”

Aunque puede darse en alguna ocasión que la relación terapeuta-cliente no sea lo suficientemente fluída, hay personas que usan este argumento para desautorizar inconscientemente al/la terapeuta.  Si voy en busca del “terapeuta perfecto”, me aseguro de no encontrar ninguno que me convenza y así puedo justificar mi incapacidad de comprometerme o de enfrentarme conmigo mismo.

Llegar tarde o no acudir a la sesión

Sí, a veces se puede averiar el metro o nos podemos poner enfermos, pero si llegamos con retraso u “olvidamos” nuestras sesiones de manera frecuente, es signo de que nos encontramos ante una resistencia.

“No me está sirviendo”

Todo cambio importante requiere un proceso, pero algunos pretenden modificar conductas de toda una vida en unos pocos meses. Si el proceso se abandona antes de finalizar, quedarán elementos pendientes de trabajar y cerrar. La creencia de que no está sirviendo o de que es demasiado lenta, puede ser una resistencia creada por la impaciencia, el miedo o unas expectativas irreales.

“Ya estoy bien"

Muchas veces, cuando el síntoma que nos lleva a terapia mejora, creemos que el proceso ha terminado y que no tiene sentido continuar el trabajo.

Una persona es un todo, por lo que una terapia seria es un proceso que abarca otras cosas además de los síntomas que han mejorado y que no se completa hasta que no se revisan, trabajan e integran una serie de elementos importantes como pueden ser creencias, emociones, relaciones personales, padres, experiencias vitales, etc…

No obstante, no hay que pensar que estos mecanismos bloquean por completo el proceso, sino que a pesar de ellos el trabajo terapéutico da sus frutos.

Los y las terapeutas respetamos y trabajamos con las resistencias de nuestros clientes como reacciones defensivas que son. Al detectarlas, las mostramos en el momento adecuado para ayudar en la toma de conciencia de dichos autoboicots.

Las resistencias, por lo tanto, son la expresión de los mecanismos defensivos que mantenemos en la vida y a pesar de su intención boicoteadora, si se encauzan correctamente se convierten en grandes aliadas que nos abren nuevas oportunidades en nuestro crecimiento.

Entradas populares de este blog

Clave Terapéutica – Un Espacio de Orientación Real y Cercana

A veces, el malestar llega sin aviso. Otras veces, se instala lentamente hasta volverse cada vez más difícil de sobrellevar. En esos momentos, encontrar apoyo inmediato no siempre es fácil: la espera para una consulta profesional puede ser larga, la duda sobre si realmente necesitas ayuda puede frenarte, o simplemente, puede que no sepas por dónde empezar. Por eso, con 15 años de experiencia en la clínica psicológica , quiero ofrecerte Clave Terapéutica , un espacio de orientación escrita, sin costo, donde recibirás una respuesta personal y profesional de mi parte. Aquí no hay respuestas automáticas ni inteligencia artificial . Hay escucha real, con la intención de brindarte una clave que te ayude a comprender mejor tu situación y a encontrar un primer paso para avanzar. No es terapia, pero sí puede ser un punto de partida para aliviar la incertidumbre y orientarte en lo que necesites. Si estás pasando por un momento difícil y crees que unas palabras pueden marcar la diferencia, comple...

Sesiones Live ~ Diseña tu Vida

  Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes una actualización de mi nuevo proyecto Sesiones en Vivo ‘Diseña tu Vida’ , un espacio donde invitamos a diversos expertos a participar en sesiones en vivo para conversar sobre temas relacionados con el bienestar, el desarrollo personal y mucho más. Cada encuentro tiene como objetivo brindarnos herramientas y reflexiones que nos ayuden a rediseñar nuestra vida de una forma más auténtica y plena. ¿Qué son las Sesiones en Vivo? En ‘Diseña tu Vida’ , cada sesión es una oportunidad para profundizar en temas que nos afectan a todos, como espiritualidad , bienestar emocional , emprendimiento , y relaciones personales . A través de conversaciones con expertos, buscamos compartir sabiduría, consejos prácticos y experiencias que nos ayuden a tomar decisiones más conscientes y a vivir de manera más alineada con nuestra esencia. Lo maravilloso de estas sesiones es que no solo estamos compartiendo conocimientos, sino que también estamos cre...

Técnicas de enraizamiento o de arraigo

De todas las técnicas bio-inteligentes, las de enraizamiento o de arraigo, son, tal vez, las más importantes al entrar en el nuevo milenio, pues permiten enrai-zarnos, es decir, mantenernos centrados, pausados, equilibrados en cualquier situación.  Son técnicas específicas para que los niños, niñas, jóvenes y adultos, especialmente las mujeres embarazadas, se estabilicen y adquieran contacto con las fuerzas telúricas. En efecto, lo que falta a menudo es anclar nuestra energía en la Tierra. Es incluso peligroso intentar meditar o hacer meditar a los niños y niñas o hacer ejercicios espirituales, si primero no hacemos el trabajo de enraizarnos. Es importante abrirnos a la energía Tierra a fin de aterrizar, de no temer a la vida cotidiana.  A veces, a los niños y niñas simplemente no les gusta estar aquí en la Tierra y tienen dificultades para establecerse en su cuerpo físico. Esto se puede traducir, por ejemplo, en una mala relación con la comida, falta de coordinación loc...